Publiqué esto como hilo en Twitter, con mi nueva cuenta @SeverianVIP, y dado que tuvo buena repercusión, decidí convertirlo en post, para difundirlo un poco mas. Alli vamos:
El trabajo científico
Primero que nada ¿cómo trabaja un científico?
La literatura y el cine han creado un9a imagen romántica del genio, que dedica su inteligencia durante años a un problema, en general uno de aplicación práctica inmediata, y lo termina resolviendo por sí solo, revolucionando el mundo...
Y no es así, ni nunca lo fue.
Muy pocos científicos en la historia trabajaron aislados, solos, sin interactuar frecuentemente con sus colegas.
Pensando ejemplos sólo se me ocurre Mendel, descubridor de las leyes de la genética, quien era monje de clausura.
Incluso Darwin, que viajó solo por años, publicó su teoría después de discutirla con muchos colegas.
Pocos científicos hacen una contribución tan original que no estuviera flotando en el aire en los años previos. Incluso Einstein, a quien se romantiza como un visionario trascendental, usó transformaciones de coordenadas que habían sido descubiertas por Lorentz.
Casi ningún científico dedica su carrera a resolver un problema práctico de utilidad inmediata. Esos problemas o bien ya están resueltos, o bien son casi imposibles. A nadie le gusta vivir frustrado. La leyenda de Tesla, por ejemplo, lo deforma confundiéndolo con un ingeniero.
En la realidad, los científicos trabajamos en colaboración, en problemas altamente específicos y muy técnicos, cuya respuesta se sospecha en la comunidad desde hace años. Las aplicaciones prácticas vienen después, a veces siglos, otras sólo unos pocos años.
El sistema científico internacional
Hoy existe un sistema científico a nivel mundial, con una serie de reglas para validar una investigación. El sistema consta de
- Instituciones
- Investigadores
- Journals
El sistema es dinámico y ha ido evolucionando en el último siglo, pero en la actualidad funciona más o menos como sigue:
- Las instituciones contratan a los mejores investigadores y los financian.
- Estos hacen sus investigaciones y las envían a los journals en forma de paper.
- Los journals hacen evaluar los manuscritos por otros investigadores, y deciden si publicarlos o no.
- Goto 1
Es importante entender que:
- Las instituciones no dirigen las investigaciones. Sólo deciden qué areas financiar.
- Los journals no son parte de las instituciones, ni están bajo el control de los autores que publican en ellos.
- El sistema es internacional, los paises no deciden cómo funciona sino sólo cómo integrarse en él.
La carrera científica
¿Como es la carrera científica?
El potencial científico debe primero recibirse, claro, en alguna carrera relacionada con lo que desea investigar. Pero el titulo no hace al científico: muchos científicos se reciben en un área y luego investigan en otra.
Después debe hacer un doctorado. Eso ya es hacer ciencia: involucra investigar y publicar. Es un trabajo, y las instituciones lo pagan en forma de becas doctorales. A continuación, debe trabajar varios años como posdoc, también investigando y publicando. Esto se paga con becas posdoctorales.
Finalmente, debe conseguir una posición permanente, un puesto estable de investigador en alguna institución. De ahí en adelante, trabajará toda su vida publicando en journals sus resultados.
En cada una de estas etapas, la calificación de un postulante para el puesto es evaluada por otros científicos, en función de la calidad de sus publicaciones en journals.
Es importante destacar que son los journals quienes evalúan la calidad y pertinencia de las investigaciones. La institución empleadora sólo paga el sueldo e impone la exigencia de que el investigador publique regularmente en journals prestigiosos.
Más allá del sueldo, para financiar cualquier otra cosa (un microscopio, una computadora, un equipo cualquiera de laboratorio, un insumo, etc) el científico necesita someter su proyecto de investigación a concurso en instituciones financiadoras. La evaluación de estos concursos la hacen otros científicos.
Entonces, la evaluación de becas, puestos permanentes y proyectos de investigación la hacen en general pares. Estos son científicos anónimos de otra institución, o a veces incluso de otro país, no relacionados con el postulante.
Yo, por ejemplo, evalúo proyectos de física teórica para la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), la Universidad de Buenos Aires (UBA), el National Science Centre de Polonia, la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) de Chile, el Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq) de Brasil, etc. Mis proyectos los evalúan personas que no conozco, a veces en otros países.
En parte debido al entorno capitalista, y en parte a la vocación y entrega general del gremio, el sistema científico es muy competitivo. Probablemente sea uno de los mercados laborales más competitivos del mundo. Se compite por publicar antes, por becas, por posiciones y por proyectos. Y se compite durante toda la vida.
El nivel de explotación al que se somete a los científicos jóvenes, posdocs sin cargo permante, es escandaloso. Personas de hasta 35-40 años altamente formadas, que no tienen un trabajo estable, que cambian de ciudad y hasta de país cada dos años, y que trabajan 7x24 para garantizarse un puesto laboral por otro par de años.
Incidentalmente, esta es la razón por la cual la carrera científica es excluyente hacia las mujeres: en el período más competitivo de su vida, una científica tiene que decidir si planea tener hijos o no. Si elige tenerlos, el tiempo y esfuerzo que deberá desviar de su trabajo hacia sus hijos, casi con seguridad resultara en la no obtención de una posición permanente.
Rol del Estado
¿Cómo es el sistema en el mundo?
En todo el mundo, las instituciones de investigación básica son estatales. El que diga otra cosa, o no tiene idea y confunde investigación científica con desarrollo tecnológico, o directamente miente.
Las instituciones empleadoras son universidades u organismos estatales centralizados, autónomos.
Las universidades privadas americanas o británicas, por ejemplo, son fundaciones o sociedades sin fines de lucro que se financian con dinero del Estado o con donaciones privadas deducibles de impuestos (lo que es básicamente lo mismo). El sistema francés, en cambio, tiene un empleador central estatal, el CNRS. Algo similar sucede en Italia, donde hay varias agencias estatales que emplean a los científicos, junto con las universidades.
Las instituciones financiadoras son estatales, en general con administración científica, y política, y participación de la sociedad
Por ejemplo, en estados unidos están la National Science Foundation (NSF), el National Institutes of Health (NIH) y el National Endowment for the Humanities (NEH), en Europa la Comisión Europea.
Los journals son privados, con o sin fines de lucro.
Esto los convierte en el eslabón mas débil del sistema, dando lugar a la aparicion de journals falsos que cobran por publicar y no controlan la calidad, o de editoriales prestigiosas que se vuelven explotadoras en sus precios. Por ejemplo, en épocas recientes hubo una rebelión contra la editorial científica más importante de Europa, Elsevier. Las universidades comenzaron a fundar journals para dejar de pagarle sus subscripciones usurarias.
El sistema científico argentino
En Argentina la institución empleadora es el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), modelado en el CNRS francés. Es un ente estatal centralizado y autónomo. Y en menor medida, las universidades nacionales.
CONICET y universidades actúan también como instituciones financiadoras, aunque para eso existe específicamente la Agencia Nacional de Promoción Cientifica y Tecnológica (ANPCyT).
- Conicet paga becas doctorales, posdocs, y cargos permanentes. También paga proyectos de investigación.
- ANPCyT paga proyectos científicos y tecnológicos, y financia startups privados.
- Las universidades pagan unas pocas becas y unos pocos cargos de investigación con dedicación exclusiva.
CONICET es un organismo de excelencia, autónomo, sin funcionarios políticos con la sola la excepción de su presidente, que es designado directamente por el presidente de la nación. Lo maneja un directorio votado por los investigadores, donde el presidente tiene voz pero no tiene voto.
Se organiza en cuatro grandes áreas:
- Exactas y naturales
- Biológicas y de la salud
- Agrarias y forestales
- Sociales y humanas
Hay un área pequeña de tecnología, pero no se dedica a resolver problemas específicos de interés productivo inmediato, ya que para eso hay otros organismos (INTI, INTA, CNEA, CoNAE, etc).
Cada área se lleva cerca de un 25% del presupuesto
Tanto para becas, posiciones permanentes y ascensos, cuanto para proyectos, la asignación pasa por varias instancias de evaluación. Es muy difícil la asignación discresional de puestos, requiere de la complicidad o desatención de muchas personas.
Para una posición cualquiera se requiere:
- Firma de un director de tareas.
- Firma de un lugar de trabajo por el director de un instituto reconocido por Conicet.
- Aprobación de uno o dos evaluadores anónimos (es carga pública para los investigadores, todos evaluamos).
- Aprobación de la comisión ad-hoc para becas e ingresos en el área específica.
- Aprobación de la comisión de área, de gran área, y de la junta de calificaciones (donde todas las áreas pelean entre sí por la distribución de becas y presupuesto).
- Apobación del directorio (el cual, recordemos, no tiene funcionarios politicos).
En este contexto, afirmar que un gobierno asignó discresionalmente posiciones en Conicet es simplemente delirante. No seamos ingenuos: si los políticos pudieran asignar cargos a sus amigos en CONICET, no lo atacarían tanto...
¿Funciona el sistema argentino? Por supuesto que sí. Los científicos argentinos tienen en general una excelente reputación a nivel internacional, y somos una de las potencias científicas de la región. Baste mencionar que según datos de 2015, el ranking internacional SCImago nos pone en el segundo lugar el Latinoamérica, y en el primero entre los organismos gubernamentales de ciencia.
Conclusión
Por todo lo anterior, es sumamente doloroso para un científico que se lo trate de parásito del estado. Es una de las carreras menos cómodas y más competitivas a la que se puede aspirsr. Mucho más que buena parte del mercado laboral privado. Requiere competir y ser evaluado por todo, y todo el tiempo.
Siendo el sistema internacional, CONICET no decide qué temas deben investigar sus cientificos, el entorno internacional lo hace. Por esta misma razón, los científicos sin trabajo no se vuelcan al mercado privado. Se van del país.
Y el punto es que cuando te metés en una profesión con estos niveles de competencia, exigencia y estrés, lo hacés por pasión. No vas a dejar de hacerlo sólo porque aquí no te quieran. Con el dolor que eso involucre, te vas dónde si te quieran... y no volvés más
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