Heisenberg, descubridor del Principio de Incerteza, era alumno de Bohr, uno de los creadores de la Mecánica Cuántica. Durante la segunda guerra mundial, se alejaron por cuestiones nacionales y políticas. Hoy una persona pequeña intento usar esa historia para justificarse...
Que "les va a pasar a todos"
Que "es algo normal"
Que "pelearse con el mentor forma parte de nuestra evolución como científicos"
Aunque tácitamente me pongas del lado del nazi, no podes ocultarlo Hijo de Puta, sangrás por la herida.
Este breve e intenso relato me impactó y angustió lo suficiente como para q fuera y volviera un par de veces hasta este aquí y ahora...
ResponderBorrarEs imposible crecer sin cuestionar, sin desafiar, sin romper con el padre /mentor -interno y real-, sin abandonar seguridades, protección, certezas...
Crecer duele. A veces puede ser un camino sin retorno pero ¿quedarse en la duda, en el medio, es acaso vivir?
p.d.: el primer día me uní a la campaña por Julio López, gracias
Curioso, Severian, Ud. tan correcto! Deben ser las malas compañias virtuales, visitar blogs de gente pendenciera y poco recomendable como el zurdo ese...
ResponderBorrarNo sé que clase de diferencias existirán, pero no parecen las meras diferencias mentor-discípulo, digamos que "hijo de puta" no es un cuestionamiento muy académico... ¿o si?
Jack: académico no es... pero en este caso es exacto. Y no se preocupe que no son las malas influencias, yo ya era un jodido mucho antes de visitar el blog de ese zurdo.
ResponderBorrarClandestina: la independencia es necesaria siempre, es cierto; la ruptura sólo en casos especiales. Como éste.
De todos los errores que puede cometer un científico, equivocarse de director de doctorado es uno de los más peligrosos. Un mal tipo con un delirio narcicista puede tranquilamente arruinar una carrera. Yo por suerte zafé (hace ya algún tiempo, y no me lo perdona, de ahi que me compare con Heisenberg), hubo otros que no.
un científico es humano, Jack... quizás, hasta mucho más q quienes no lo somos...
ResponderBorrarSeverian, un narcisista puede arruinar vidas, mandar gente al loquero, chupar hasta la última energía de la víctima elegida, secarla... lo se, vi a más de uno en acción.
ResponderBorrary claro q no perdona a quien le marca el límite, lo abandona y pone en evidencia su pequeñez ¿cómo puede llegar a perdonar semejante herida a su ego, al ombligo del mundo -q x añadidura, es perfecto-?
Me alegra q zafaras de uno de tantos hijos/as de puta... hay q andar atentos xq abundan...
Pero lo suyo no era la mecánica dental??
ResponderBorrarIgual sea lo que sea espero que no le afecte. Ahora pregunto: si le cabe lo de hijo de puta es que lo era mucho antes ¿no? Uno se vuelve asi en dos minutos me parece ¿Y cómo lo llevó?
Bah, pregunto de chismoso.
Bueno, que pregunta. Ud quiere que confiese que soy un boludo por dejarme engañar por tamaño Hijo de Puta. Esta bien, lo soy. Por eso y por varias cosas más.
ResponderBorrarSin embargo, déjeme decir en mi defensa que quienes generan estas situaciones ("mobbing", he visto que las llaman) son en general personas seductoras, de las cuales resulta imposible creer lo que se cuenta.
¿Si me afectó?... bueno, digamos que me cagó la salud, pero por suerte salvé la carrera. Lo pude aguantar hasta terminar el doctorado e irme de posdoc. Cuando volví creí que lo podía ignorar a pesar de sus constantes zancadillas. Boludo otra vez: no se puede ignorar a un tipo así.
La cosa terminó hace unos meses, con tres personas intentando sacar mis manos de su cogote. Otro comportamiento no muy académico, lo admito, pero efectivo: por ahora me dejó en paz, salvo ocasionales referencias a mi persona ante terceros, que por ahora me banco.
En un país fascista como este no se concibe que un científico joven pueda ser independiente. Al contrario, se lo pone al servicio de un jefe que pasó hace años su período productivo, y que tiene un poder absoluto sobre su carrera. Como consecuencia natural, este jefe usa su poder de modo extorsivo, en especial durante el doctorado (vos trabajá que yo firmo los papers, si no te gusta a cantarle a Gardel). A ese comportamiento común, algunos suman sus problemas de personalidad o el simple resentimiento, o la envidia.
Lamentablemente lo que cuento es bastante común y hace que mucha gente deje la carrera sin terminar. De este Hijo de Puta me salvé yo, pero conozco al menos cuatro personas que abandonaron gracias a él.
En cuanto a lo de la mecánica dental... La verdad, se me ocurren muchas cosas que hacerle con un torno...