Lombroso era un médico italiano del siglo XIX, que propuso una teoría del comportamiento según la cual quienes poseían ciertas características físicas y rasgos faciales eran criminales natos. Desde entonces, se denota como “lombrosiana” a cualquier explicación del comportamiento humano que dé preferencia a las características físicas del individuo (su estructura genética o la morfología de su cerebro) por encima de la influencia de su entorno social. Antes de que los chihuahuas guardianes de lo políticamente correcto me salten a los tobillos, diré que Lombroso estaba equivocado. Sólo que lo estaba de un modo bastante más sutil de lo que supondría la moda mediática imperante.
Lombroso comparó las características físicas de los presos de las cárceles italianas, y notó un cierto aire de familia. Antes de escandalizarnos por su “prejuicio” miremos las fotos que adornan este párrafo. ¡Upa! ¿Qué pasa? ¿la “cara de loco” realmente existe? Puede ser que las características comunes de los nenes que aquí mostramos (la mirada ligeramente desviada, la boca torcida, los ojos hundidos) sea frecuente en los psicópatas. Probablemente Lombroso no se equivocara en eso. Lo que no es cierto es que esos razgos estén relacionados con el comportamiento psicopático. ¿Como? ¿Sí o no, en qué quedamos? En eso, precisamente: correlación no es lo mismo que relación.
Las observaciones empíricas que constituyen la base de la ciencia no establecen relaciones. Nunca observamos que dos hechos “dependan” entre sí, en el sentido de ser uno causa del otro o ambos consecuencia de una causa común. Lo que observamos es que están “correlacionados” en un sentido estadístico, es decir que se presentan frecuentemente juntos. En el ejemplo en cuestión: no observamos que la cara de Patti cause comportamientos asesinos, ni que los comportamientos asesinos le hayan moldeado la cara, ni que ambas cosas provengan de que su madre no le quiso comprar un trineo. Solo vemos que hay una cierta correlación entre ambas cosas, muchos tipos con caras como esa son delincuentes. A lo que voy es a que
La “relación causal” entre hechos es completamente artificial, la establece el “modelo” que construimos con nuestras observaciones, no está inscripta en las observaciones mismas.
El modelo de Lombroso era demasiado sencillo “quienes tengan esa cara se comportarán de modo psicopático”. No sería justo que ser demasiado duros con él, eso pasa frecuentemente en los primeros modelos que intentan explicar una dada correlación. Modelos posteriores más elaborados pueden contener alguna relación entre ambos hechos demasiado lejana como para ser relevante.
Ilustremos con nuestro Lombroso argentino moderno: Blumberg cree que la cárcel está llena de negritos porque los negritos nacen delincuentes. La evidente simplicidad de su modelo no invalida la observación: ¡la cárcel está realmente llena de negritos! Un modelo más elaborado contendría una descripción de cómo las relaciones de poder en la historia de América Latina hicieron que determinados grupos de composición racial predominantemente indígena se mantuvieran en la pobreza, y de cómo esa pobreza lleva naturalmente a delinquir a muchos integrantes de esos grupos. El segundo modelo sería mejor que del inyenieri, en el sentido de que tendría mayor poder predictivo: contendría más proposiciones contrastables con la realidad.
Cerremos entonces dicendo que las relaciones causales son una propiedad de los modelos, no de las observaciones. Pueden diferir o incluso invertirse entre modelos diferentes que intentan explicar el mismo fenómeno. Cuál de esos modelos sea el verdadero dependerá de cuál haga el mayor número de predicciones que sean contrastadas exitosamente con la realidad. Supongo que es útil tener esto en mente cuando se discute si “todas las cosas tuvieron una causa”, y si eso lleva necesariamente a que hubo una “causa primera”. Si el modelo que asegura tal cosa nos induce a postular la existencia de un Primer Motor, que al mirar afuera resulta no estar ahí, pues a cambiar el modelo se ha dicho, que a la realidad poco le importan las causas.
Comparto la idea respecto de la dinámica entre correlación y relación. Sabemos desde Hume que la causalidad está en los modelos. Pero una expresión facial no es un raSgo físico.
ResponderBorrarEl modelo más elaborado que contendría una descripción de cómo las relaciones de poder en la historia de América Latina hicieron que determinados grupos de composición racial predominantemente indígena se mantuvieran en la pobreza, y de cómo esa pobreza lleva naturalmente a delinquir a muchos integrantes de esos grupo sería necesariamente un modelo inherente a las ciencias sociales.
Como lamentablemente no se puede meter en una pecera a un continente entero durante varias generaciones para ver qué pasa, los modelos para determinar las correlaciones estadísticas de estos fenómenos tendrán inevitablemente cierta differentia specifica.
Pero aún así les corresponde, por qué no, el máximo rigor.
El psicoanálisis es completamente falto de rigor en muchos sentidos. Pero te sorprenderías de la capacidad predictiva que tiene.
Considerá este un post a pedido, z incluída.
ResponderBorrarSeguro que tal modelo debería pertenecer a las ciencias sociales, y seguro también que es un modelo complicado. Sin embargo, respecto de lamentablemente no se puede meter en una pecera a un continente entero durante varias generaciones para ver qué pasa, es cierto a medias. Si te referís a hacer de la sociología de masas un ciencia experimental en lugar de una ciencia fáctica, claramente es imposible (¡y ciertamente inmoral!). En cambio si te referís a modelar una sociedad con un numero enorme de individuos (como un continente), eso es perfectamente viable, aunque nadie dice que sea fácil.
Si bién es cierto que las correlaciones estadísticas de estos fenómenos tendrán inevitablemente cierta differentia specifica, para algunas variables bién elegidas esta última disminuye cuando crece el número de componentes del sistema.
Supongamos que conocés las leyes basicas de funcionamiento de un sistema con pocos componentes elementales (las leyes que dicen como actúa un individuo, o unos pocos, ante una dada situación, ciertamente ultrasimplificadas). Con ellas podés intentar predecir el comportamiento de un sistema con un número mas grande de componentes. Eso es en general una tarea muy complicada (unos pocos cientos de miembros revientan cualquier computadora) y además probablemente inútil (la sobresimplificación inevitable de las leyes básicas iniciales hace que las predicciones sean poco creíbles). Sin embargo, y paradojicamente, cuando el número de componentes se vuelve enorme (millones o miles de millones de individuos) los sistemas se vuelven mas fáciles de modelar. En ellos, la mayor parte de la informacion relevante se concentra en pocas variables "promedio" que siguen leyes de evolucion muy simples, los detalles se pierden pero se gana predictividad. Además de este modo la sobresimplificación de las leyes iniciales puede resultar irrelevante para los resultados, cualquier sutileza extra que incluyeras en ellas se perdería en el promedio. Moraleja: China es mas simple que Luxemburgo, si se miran los indicadores correctos.
La identificación de las correctas variables promedio y de sus leyes de evolucion no es nada trivial, nadie lo dice. Pero es posible y diría inevitable hacerlo en cualquier modelización medianamente seria de un comportamiento social.
El psicoanálisis es completamente falto de rigor en muchos sentidos. Pero te sorprenderías de la capacidad predictiva que tiene.
No veo la contradiccón. Si no tenes rigor, podes hacer predicciones que sean (aunque tal vez de algún modo sutil y poco evidente) contradictorias. De este modo, cualquiera fuera la observacion posterior, podrias afirmar que había sido predicha por tu modelo.
En cambio si te referís a modelar una sociedad con un numero enorme de individuos (como un continente), eso es perfectamente viable, aunque nadie dice que sea fácil.
ResponderBorrarTotal y absolutamente de acuerdo. ¿No viste la peli The Bank?
Igual, no se si todo se reduce a simplificar las variables.
Con respecto al psicoanálisis no planteaba ninguna contradicción. Venía al caso en el sentido de que, salvando las diferencias, tiene unos cuantos términos teóricos jodidísimos de contrastar, pero cuya capacidad predictiva es cualitativamente (y sin duda cuantitativamente) mayor que la del tarot.
No sé; por ejemplo, se le critica al psicoanálisis que el niño no tiene sexualidad porque la sexualidad está en el hipotálamo y eso se desarrolla a partir de cierta edad. Perfecto. Pero aún así hay algo relacionado a la infancia y a la sexualidad que trae importantísimas consecuencias en la vida adulta. No digo relaciones. Llamémoslas correlaciones. No está bien claro cómo y por qué pero 80 años después de Freud seguimos siendo de manual
Severian, una relación causal postulada o inferida a partir de un modelo no es una propiedad del modelo sino más bien, si el modelo es correcto, un rasgo de la realidad que el modelo viene a explicar. Las que pueden ser propiedades del modelo, en tanto construcción conceptual, son la coherencia, la elegancia, la simplicidad o complejidad, etc.
ResponderBorrarPero las relaciones causales existen o al menos se postulan como existentes; son, específicamente, relaciones entre sucesos, y los modelos que contienen proposiciones que afirman la existencia de una relación causal están viniendo a decir que un cierto suceso engendra otro y no que ambos se encuentran meramente correlacionados.
Es decir que cabe elegir entre asignarle a todo enunciado de ley causal un sentido ontológico o uno puramente gnoseológico. Si optamos, como vos, por lo último, sería difícil apreciar la diferencia entre enunciados que afirman una conexión causal, genética, por la cual una causa engendra su efecto (por ejemplo, "sufir un pinchazo en la piel me causa dolor") de enunciados que expresan solamente conjunciones constantes pero no causales (por ejemplo, "las manzanas rojas son dulces").
Aníbal.
Aníbal:
ResponderBorrarLo que quiero decir es que desde el punto de vista puramente empírico no hay causas. Vos no observas que el pinchazo causa el dolor, sino que viene después de él, con una correlación importante. Luego explicás esta correlación diciendo que el pinchazo causa una serie de corrientes neurales que dan lugar en tu cerebro a lo que llamas dolor. Pero eso no estaba en la observación empírica, sino en la explicación que le diste a esa observación. Acto seguido "proyectas" tu modelo sobre la realidad, diciendo que refleja algo, un aspecto de la naturaleza, aún en su parte no empírica (la relación causal). Pero esa es una segunda etapa, completamente separada de la primera, que no tiene ninguna justificación empírica.
La proyección de los rasgos no empíricos de un modelo, asignandoles un carácter real, suele ser muy útil en el desarrollo del conocimiento. Por ejemplo, la existencia de los atomos fue propuesta por Democrito como parte de su modelo, para explicar el devenir temporal en términos de unidades eternas e inmutables. Fue "proyectada" sobre la realidad, y muchisimo despues (en 1905) se descubrió que era realmente una característica empírica (es decir que los atomos existen, tanto como existen los árboles). Pero no tenía por qué ser así, durante la última decada del sXIX mucha gente creia que los atomos eran meras ficciones útiles...
La proyección sobre la realidad de la "funcion de onda" (una característica no empirica de la mecánica cuántica) resulta en cambio en la ensalada ontólogica de que comentabas el otro día: la interpretación de Copenhagen supone que la función de onda realmente existe, pero entonces aparecen asuntos ambiguas, como el llamado "colapso de a función de onda" que dan lugar a paradojas como la del gato de Schrodinger y esas cosas.
No existe algo como "la verdadera causa" de un evento observado, sino que existe un modelo que es más predictivo que los demas. Llamamos a este modelo el modelo "verdadero" y decimos que la "verdadera causa" de un evento es aquélla que este modelo le asigna. Pero esa causa no es empírica, aun si puede resultar conveniente "proyectarla".
nota: uso "proyectar" porque estoy dormido, estoy seguro que tiene que haber una palabra mas adecuada. Me refiero a asignarle existencia real a una característica no empírica-.
Seve: pido disculpas de antemano si me mando una guasada, pero, ¿desde cuándo los átomos son "empíricos"? Que existen, existen, o al menos mis dificultosas lecturas de textos de física me han convencido lo suficiente de ello, pero sigo sin encontrar nada "empírico" en los átomos, mi experiencia no los registra en tanto tales.
ResponderBorrarQuiero decir, ¿pueden observarse átomos sin instrumentos de medición o de observación muy especiales cuya utilidad está al menos en parte justificada por alguna otra teoría física? No, y sin embargo se los considera existentes, pertenecientes a la realidad al igual que una célula, un gen, un virus, etc. Son entidades que no captamos en el nivel de la empiria sino con la mediciación de instrumentos cuyo valor o utilidad se explica o justifica en parte gracias a otras teorías. Es decir, "desde el punto de vista empìrico" no existen muchas cosas que en realidad sí creemos que existen, de lo contrario tenemos que establecer la equivalencia correspondiente entre "real" y "empírico". Puede hacerse, sólo me parece un poco limitante e innecesario.
Rizando el rizo, el carácter no empírico (observable) de las conexiones causales no justifica la postulación de su inexistencia en la realidad; de ser así ni siquiera tendría mucho sentido incluirlas en ningún modelo ni hacer ningún tipo de proyección, podríamos contentarnos con establecer (en el modelo) relaciones funcionales entre sucesos sin afirmar nunca su causalidad.
Insisto: me cuesta, desde esa posición un poco empirista radical, un poco convencionalista, apreciar la diferencia entre una mera conjunción constante y una conexiòn causal. Retomando mi ejemplo: supongamos que todas las manzanas rojas son dulces; el grado de correlación o de conjunción constante entre ambos aspectos de la manzaneidad serìa igual a 1, virtualmente perfecto. Y sin embargo no me parece que se trate del mismo tipo de relación que la que existe entre pinchazos y dolor, creo que la diferencia está en la realidad, aun si es una diferencia no "empírica" (observable, accesible por experiencia directa a través de los sentidos). Puede haber, lo admito, una limitación cognitiva mía, y de hecho me gustaría tener herramientas como para formalizar un poco más todo esto, pero me suenan como conjunciones o correlaciones de distinto tipo.
Con respecto al carácter hipotético de cualquier constructo no empírico, totalmente de acuerdo, los átomos podrían haber constituido de hecho una mera "ficción útil" para ser reemplazados en algún momento por otro concepto, sin embargo, paecen haber probado bastante bien su "realidad", pese a no ser empìricos.
Sobre la "verdadera causa": si supongo que las conexiones causales son reales, no puedo hablar de "verdaderas causas", porque la verdad no se predica de cosas ni de sucesos sino de proposiciones que se refieren a unas y otros. Podría hablarse en todo caso de "causas reales", y ahí sí la posibilidad de identificar una relación causal como real estará justificada en parte al menos por la capacidad predictiva del modelo, aunque uno debería suponer que "real" casi nunca significará "única" o "exclusiva", el universo es demasiado complejo para eso.
Por otra parte, sería todo otro tema de discusión si, al referirnos a los tipos de legalidad que rigen en un dominio dado, la determinación causal es el único tipo de determinación posible tanto como si entonces las explicaciones causales son también las únicas viables.
Saludos.
Aníbal.
Anibal: escribi una respuesta a tu comment.... y me la olvide ne la laptop. Mañana la pego.
ResponderBorrarpido disculpas de antemano si me mando una guasada,
ResponderBorrarNo te preocupes, al lado de las que digo yo, nadie lo notaria
pero, ¿desde cuándo los átomos son "empíricos"? Que existen, existen, o al menos mis dificultosas lecturas de textos de física me han convencido lo
suficiente de ello, pero sigo sin encontrar nada "empírico" en los átomos, mi experiencia no los registra en tanto tales.
"Empirico" significa, para mí, accesible al experimento. La existencia de los aátomos es empírica si existen resultados
experimentales cuya explicación en términos de átomos es más simple (en el sentido de Occam) y mas predictiva que otras explicaciones posibles. Hasta el 1900 mas o menos, la micro física comocida se podía explicar en términos atómicos (como hacía Boltzmann) o en términos de un continuo (como de hecho prefería Mach). En uno de los papers cruciales del siglo XX
Einstein (quien otro) en 1905 dio una explicación extremadamente sencilla del movimiento browniano en términos de átomos. Ese fenómeno no puede ser explicado dentro de otras teorías sino mediante un grado de complicación altísimno. Luego los átomos son empíricos (en el sentiudo de arriba) desde ese momento. En la década del '90 los atomos se volvieron directamente observables mediante los microscopios de efecto túnel.
La definición alternativa (empírico es aquello que puedo observar directamente) me parece renga, porque no existe la experiencia "directa" como tal, sino la "sensorial", y la unica
diferencia objetiva entre los sentidos y los aparatos de observacion de un laboratorio es que los primeros nacen con nosotros y los segundos los construimos. No creo que sea una diferencia demasiado importante a la hora de permitir a nuestra consciencia el acceso a la realidad externa. Los aparatos de observacion dependen de alguna suposición teórica, eso es cierto, pero lo mismo sucede con nuestros ojos (si "veo" algo ahi, asumo que ese algo "está" ahi, estoy haciendo una suposición, podría no estar, otra es que cuando no hay luz, no es el mundo el que desaparece sino mi capacidad de verlo)
Pensalo asi: si sólo consideraramos empirica la experiencia sensorial directa, entonces muchas ciencias se quedarían sin empiria (la medicina, por ejemplo, cuando un sujeto dice "me duele aca" el observador no experimenta el dolor, sino que solo experimenta
lo que el sujeto dice. Luego la experiencia empírica no sería que un palazo causa dolor, sino que un palazo hace que el sujeto
diga "me duele"... es muy dificil llegar desde alli a algun lado sin hacer la suposición de que lo que el sujeto dice es lo que realmente experimenta, usar la maniferstación del sujeto como un "aparato de medida".)
Quiero decir, ¿pueden observarse átomos sin instrumentos de medición o de observación muy especiales cuya utilidad está al menos en parte justificada por alguna otra teoría física?
Pseeee, pero eso no los hace menos empíricos que una roca, cuya observación se hace a travez de un instrumento de medida (el pie de Berkeley) cuya utilidad esta al menos en parte justificada por una teoría fisiologica (la que dice "lo que siente berkeley al patear la roca manifiesta que la roca está asi, y nada sentiria si la roca no estuviera")
Son entidades que no captamos en el nivel de la empiria sino con la mediciación de instrumentos cuyo valor o utilidad se explica o justifica en parte gracias a otras teorías.
Es que esa es una definición muy limitada de empiria. La psicología no tendría empiria alguna bajo esa definición, porque nunca observamos lo que pasa en la consicencia del sujeto, sino lo que él dice que pasa.
la equivalencia correspondiente entre "real" y "empírico".
Es que en ciencia te tenes que limitar solamente a lo segundo (entendido en el sentido de arriba empirico=accesible al experimento) porque si no caes en el riesgo de interpretar como reales los objetos teóricos. Lo cual puede ser muy útil en el trabajo diario, pero puede ser muy riesgoso (repito el caso de la mecánica cuantica es paradigmático) desde un punto de vista filosófico.
el carácter no empírico (observable) de las conexiones causales no justifica la postulación de su inexistencia en la realidad;
No, no justifica hacer ningún postulado, tampoco el de su existencia. Lo que dice el post es que no observamos relaciones causales, sino que las postulamos en nuestros modelos. Tales postulados son más "reales" en tanto mas predictivos sean.
La parte ontológica de una teoría cientifica es puramente filosófica, las cosas que decimos que existen o no existen son decisiones que tomamos sobre los datos disponibles, y que podemos cambiar en el futuro. Lo que nunca va a cambiar son los datos mismos y el grado de ajuste de un dado modelo. Por eso yo prefiero limitarme a ellos, decir que lo que existe es lo que mido.
de ser así ni siquiera tendría mucho sentido incluirlas en ningún modelo ni hacer ningún tipo de proyección, podríamos contentarnos con establecer (en el modelo) relaciones funcionales entre sucesos sin afirmar nunca su causalidad.
Las teorías deterministas son reversibles en el tiempo. Es decir que si el tiempo fluyera hacia atras serian igualmente predictivas. Es decir que, en algún sentido, las teorías deterministas no hablan de causalidad (salvo en el sentido restringido en el que aparece en, por ejemplo, la relatividad).
Insisto: me cuesta, desde esa posición un poco empirista radical, un poco convencionalista, apreciar la diferencia entre una mera conjunción constante y una conexiòn causal.
Digamos que lo primero lo observas y lo segundo lo inferís. Me parece que es la manera pulcra de encarar discusiones sobre la realidad, evitando llegar a conclusiones filosóficas no-testeables basadas en argumentos científicos testeables.
Retomando mi ejemplo: supongamos que todas las manzanas rojas son dulces; el grado de correlación o de conjunción constante entre ambos aspectos de la manzaneidad serìa igual a 1, virtualmente perfecto. Y sin embargo no me parece que se trate del mismo tipo de relación que la que existe entre pinchazos y dolor, creo que la diferencia está en la realidad, aun si es una diferencia no "empírica" (observable, accesible por experiencia directa a través de los sentidos). Puede haber, lo admito, una limitación cognitiva mía, y de hecho me gustaría tener herramientas como para formalizar un poco más todo esto, pero me suenan como conjunciones o correlaciones de distinto tipo.
Bueno, yo diría que nada ganás en cuanto poder predictivo con asociar una relacion causal entre ambos aspectos de manzaneidad. Mientras que en el segundo caso, si decis que el pinchazo causa el dolor, inmediatamente predecis una cadena de acontecimientos intermedios (que se yo, estimulación de corrientes neurales, digamos) para hacer tal causalidad posible. Vas al experimento y ves manifestaciones de esos acontecimientos. Es decir que la postulación de una relación causal en este caso en bien predictiva, en el otro no.
Impresionantes tus esfuerzos por desasnarme, se agradecen!
ResponderBorrarYo también tiendo a tomar "empírico" en el sentido en que vos lo hacés en esta respuesta, antes me había parecido que lo circunscribías a "observable" porque la base de tu argumento es que las conexiones causales no aparecen en nuestras observaciones.
Retomando lo último que decís acerca de la diferente capacidad predictiva que se ganaría postulando una conexión causal en algunos casos y no en otros: ¿a qué se debe esa diferencia en el poder de predicción sino a que se trata de relaciones diferentes?
Aníbal.
A veces parece que tuvieras un poco de alergia a la filosofía, cosa entendible a juzgar por tantas cosas que se escriben y enseñan en su nombre... Pero no creo que se pueda escindir completamente filosofía de ciencia; de hecho, cuando decís que la causación no existe porque no aparece en nuestras observaciones, estás filosofando: estás reinventando el empirismo de Hume, ni más ni menos, y la doctrina verificacionista del significado.
ResponderBorrarEl problema es que un empirismo tal niega la existencia de relaciones entre los sucesos del mundo a no ser por las de sucesión temporal y contiguidad y por lo tanto propone, nos guste o no, una ontología, una bastante extraña, por cierto. En concreto, además de no ser capaz de distinguir una simple correlación de una auténtica relación causal, en esta ontología ocurre lo siguiente: si los sucesos no se influyen unos a otros sino que tan sólo pueden "ir asociados" (vaya a saber por qué) en mayor o menor grado, y si consideramos que existe sólo lo que aparece en nuestras observaciones, y convenimos en que las observaciones son sólo presentes (no están ni en el pasado ni en el futuro) entonces hay que concluir que, ya que el pasado no es actual, no puede influir sobre el presente y por lo tanto el universo es una colección de sucesos creados o surgidos de la nada, cada uno sin conexiones con entidades que existieran en el pasado. Luego, el mundo vuelve a crearse a cada instante en algún modo misterioso, violando el principio físico según el cual nada surge de la nada.
Con respecto a la reversibilidad de los enunciados causales esa es una propiedad, precisamente, de los enunciados, es decir, de la reconstrucción conceptual-verbal de supuestas pautas o regularidades objetivas a las que los enunciados se refieren, pero no de las pautas mismas.
Aníbal.
A veces parece que tuvieras un poco de alergia a la filosofía, cosa entendible a juzgar por tantas cosas que se escriben y enseñan en su nombre... Pero no creo que se pueda escindir completamente filosofía de ciencia; de hecho, cuando decís que la causación no existe porque no aparece en nuestras observaciones, estás filosofando:
ResponderBorrarNo, no es alergia, al contrario, a veces me gustaría tener más formación al respecto. Pero otras veces siento alivio de haber aprendido ciencia primero, antes de meterme con la filosofía. En especial cuando asisto a conversaciones donde se discuten a tono fundamental cuestiones planteadas en los albores del pensamiento hace siglos ¡ignorando pavorosamente cualquier desarrollo posterior! Quiero decir: lo que la filosofía tenga para decir del ser humano, del derecho, de la ética o de la moral, me gustaría aprenderlo, pero lo que tuviera que decir de la naturaleza ¡ciertamente no puede ignorar siglos de ciencia! ¿Qué sentido tiene discutir sobre la posibilidad del conocimiento, sin tener en cuenta todo el que ya hemos adquirido siguiendo el método científico? ¿Qué importancia puede tener una advertencia acerca de la "falibilidad de los sentidos" hecha hace doscientos años (lo que de hecho parece una observación bastante superficial) cuando hoy hay personas en el espacio a pesar de esa falibilidad? La discusión sobre el devenir, que de hecho es muy interesante y parece no terminar nunca, no puede ser ajena a tomos de conocimiento científico sobre el tiempo (como mínimo no a la relatividad). La discusión acerca de lo que las cosas "son", muchas veces con ejemplos sencillos tomados del living del escritor entre el humo de la pipa ¿tiene realmente sentido, cuando sabemos cómo obtener todo el conocimiento posible acerca de todas las cosas a las que tenemos acceso? Que se yo, no me da alergia la filosofía, sólo que creo que no se puede estudiar por sí sola sin contrastar cualquier afirmación con el conocimiento científico presente, al menos si uno piensa aplicarla a la Naturaleza.
El problema es que un empirismo tal niega la existencia de relaciones entre los sucesos del mundo a no ser por las de sucesión temporal y contiguidad y por lo tanto propone, nos guste o no, una ontología, una bastante extraña, por cierto.
Acordate la discusión de los átomos del otro post: los átomos son parte de un modelo para describir la química ¿son reales? Bueno, tengo evidencias indirectas, que me dicen que el modelo de átomos funciona muy bien, y en ese sentido son reales. ¿Son menos reales que mi perro? bueno, ahora lo escucho ladrar y mi modelo de la realidad me dice que está afuera peleándose con la luna; y predice que si tiro un hueso por la ventana lo veré saltar a agarrarlo ¡Cuando hago el experimento eso pasa! Es decir que el modelo que asume que existe mi perro es un buen modelo. Entonces mi perro existe tanto como los átomos, ni mas ni menos, es tan real como ellos.
Ahora bién ¿observe al perro, en algún sentido absoluto de "perrismo"? No. ¿Podría existir otro modelo que explique los mismos datos? Si. Supongamos que algún dato extra me hace cambiar mi modelo por otro que dice que los ladridos los emite un gato ventrílocuo ¿El perro dejó de ser real? Si…. ¿Te das cuenta? La realidad o irrealidad de algo es simplemente una afirmación que hago basada en un modelo que construyo a partir de los datos disponibles. Eso pasa para las causas, como para los perros y los átomos.
No debería molestar el hecho de que ese concepto de realidad sea provisorio, porque la ciencia siempre es provisoria. Lo que sucede es que cuando reemplazamos el modelo por uno nuevo, y cambiamos los entes reales por los del nuevo modelo, éste siempre tiene algún limite en el cual observo lo que veía en el primero. El gato ventrílocuo, cuando sale de mi vista, se parece a un perro.
El problema es el prejuicio que nos hace creer que hay una realidad externa que está ahí esperándonos, y nuestras observaciones tienen un acceso limitado a ella. ¿Qué sentido tiene postular eso? Ese postulado no resiste la navaja de Occam. Yo en cambio prefiero pensar que hay una realidad que está hecha de lo que observo y sólo de eso: mis datos. Con ellos contruyo un modelo que, si es predictivo, acordará con nuevos datos. Fijate que no hay subjetivismo en esta definición, porque me limito a observaciones repetibles por otros (que es la definición de observaciones científicas) por lo tanto los datos serán los mismos para todos, y el grado de ajuste de cada modelo también (los demás también verán el gato ventrílocuo).
El prejuicio al que me refiero es el que creo que esta aca:
En concreto, además de no ser capaz de distinguir una simple correlación de una auténtica relación causal
¿En qué sentido es "autentica" excepto en el sentido de las correlaciones que te obligaron a postularla?
en esta ontología ocurre lo siguiente: si los sucesos no se influyen unos a otros sino que tan sólo pueden "ir asociados" (vaya a saber por qué) en mayor o menor grado, y si consideramos que existe sólo lo que aparece en nuestras observaciones, y convenimos en que las observaciones son sólo presentes (no están ni en el pasado ni en el futuro) entonces hay que concluir que, ya que el pasado no es actual, no puede influir sobre el presente y por lo tanto el universo es una colección de sucesos creados o surgidos de la nada, cada uno sin conexiones con entidades que existieran en el pasado. Luego, el mundo vuelve a crearse a cada instante en algún modo misterioso, violando el principio físico según el cual nada surge de la nada.
¿Por qué no hay observaciones en el pasado? Ayer vi el granizo y hoy los abollones, son dos observaciones para las que postulo un relación causal, una en el pasado y otra en el presente. Si la relación causal es predictiva, entonces "existe" en el sentido de arriba. La verdad no entiendo mucho lo que querés decir en este párrafo.
Suscribo plenamente tu primer párrafo, la filosofía no sólo no puede ignorar los progresos del conocimiento científico sino que debe esforzarse por ser compatible con ellos.
ResponderBorrarTambién creo que los científicos en ocasiones podrían sacar provecho de una filosofía exacta, rigurosa, racional y comprometida con la ciencia (se me ocurre que esto es especialmente importante en ciencias sociales; imagino que buceando en una filosofía tal se disiparían muchos pseudoproblemas y se abandonarían enfoques estériles, aunque puede ser una especie de utopía de mi parte).
En cuanto a la hipótesis de que existe sólo lo que observás, bueno, así formulada deniega existencia a muchos inobservables que sí tenemos por reales (a menos que seamos filósofos y estemos un poco locos, cosas que suelen ir juntas).
Justamente, sobre la existencia de esos inovservables tenemos, como decís, evidencias indirectas aunque muy sólidas y esas evidencias sí figuran en nuestras observaciones (son "datos" si se quiere), pero aquello de cuya existencia dan testimonio, no aparece como tal en las observaciones. Un perro se observa, un átomo no. Eso no supone ningún problema para mí: si las hipótesis en las que aparece el concepto de átomo generan predicciones capaces de confirmar o de falsar la hipótesis y los resultados de un experimento la confirman, end of discussion, para mí los átmos existen y sanseacabó.
No veo por qué lo mismo no podría ser válido para las relaciones de causalidad: no las observo, pero figuran en hipótesis que explican mejor los datos que otras. Ejemplo: entre los homeless o desamparados se presenta una alta incidencia de trastornos mentales. ¿Viven en la calle a causa de sus trastornos y de una falta de habilidades para llevar otro tipo de vida, sufren de esos trastornos debido a vivir en la calle, o ambas cosas son producidas por algún otro factor tal como un sistema económico que excluye a algunos miembros de la sociedad?
Otro: observo que al cercenar la cabeza de un animal éste invariablemente muere. ¿Es una simple correlación o hay eficacia causal de la mutilación en el ocasionamiento de la muerte al animal?
La idea de que las relaciones entre distintos sucesos son proyecciones filosóficas sólo porque no aparecen en las observaciones limita la capacidad de pronunciarse sobre este tipo de cuestiones, porque no capturan la univocidad inherente al vínculo causal y la productividad o generatividad que existe entre sucesos tal que algunos de ellos generan, producen, otros, más que simplemente "ir muy asociados entre sí". La correlación sí es bidireccional, la causalidad no.
Tampoco sé si la capacidad predictiva en sí misma autoriza siempre a afirmar una relación causal: si digo que el sol aparecerá mañana "porque" hoy se puso, es súper predictivo pero no hay causalidad real entre esos dos sucesos.
Mi párrafo ininteligible apuntaba a lo siguiente: si sólo existe lo que aparece en nuestras observaciones, bueno, aunque no lo dijeras con este sentido, las observaciones son por definición actuales, instantáneas: esa frase implica (lógicamente) que sólo existe lo que estoy observando en un momento dado; a otra observación, otro mundo y eso es así por la forma misma de la frase, se sigue de ella. Suponer una continuidad de los referentes a través de distintas observaciones ya es, aunque obvio y plenamente justificado para mí, un supuesto: si querés, una proyección filosófica que, insisto, creo perfectamente válida.
Aníbal.
Aníbal
ResponderBorrarMe obligás a planteármelo mucho más cuidadosamente, a ver si lo logro
1- Llamo observación tanto a la observación directa (veo el perro en el jardín) como a la observación indirecta (lo escucho ladrar y uso la teoría más predictiva que conozco a ese respecto, la que dice que "los ladridos los emiten los perros", para decir que lo observé). No distingo estos dos tipos de observaciones porque no creo que sean diferentes -ya te lo decía antes, ambas asumen teorías subyacentes, en un caso de modo más evidente que en el otro-. En ese sentido para mí observar un perro es lo mismo que observar un átomo.
2- Afirmo que la realidad está hecha de las cosas que observo y sólo de ellas. Para que esta definición no sea subjetivista me limito a las observaciones que puedo sistematizar de modo que sean repetibles por otros (sistematizo diciendo "pare la oreja, escuchará el ladrido"). En consecuencia deduzco qué cosas son reales a partir de los datos que observé ("el perro está afuera" pasa a ser una proposición verdadera, usando mi observación "escucho ladridos" y mi teoría "los ladridos los emiten los perros")
3- Pero ojo que, como en la observación siempre entran modelos ("los ladridos los emiten los perros"), la realidad depende de esos modelos. Si mañana nuevas observaciones me obligan a modificar el modelo (por ejemplo encuentro, si gatos ventrílocuos mi modelo cambiaría a "los ladridos los emiten los perros y los gatos ventrílocuos"), consecuentemente todo el conjunto de observaciones previas debe ser reinterpretado, y la realidad pasa a ser otra (en lugar de "el perro está afuera" ahora la proposición verdadera es "afuera hay un perro ó bien un gato ventrílocuo")
4- Por lo tanto, lo que llamamos "la realidad" según la definición anterior, responde a los modelos que usamos para interpretar los datos obtenidos. Una relación causal es tan real como un perro o un gato ventrílocuo. Pero no está en los datos, o al menos no independientemente del modelo usado para interpretarlos. Ahora que me hiciste pensar en esto mucho mas de lo que pensé cuando escribí el post, creo que es esa la manera correcta de plantearlo.
Seve, ¿contra qué se contrastan los modelos? Si la realidad "depende de los modelos" no se puede contrastar a éstos con aquella porque sería todo medio circular, en definitiva ésa es la tesis del constructivismo radical: la ciencia no estudia la realidad sino que la inventa, la construye. Otra manera de decirlo es: la realidad astronómica anterior a Copérnico era geocéntrica, con Copérnico y Galileo la realidad se transforma y ahora la tierra sigue una órbita alrededor del sol.
ResponderBorrarSi partimos del supuesto del realismo crítico de que el mundo es autoexistente y no "depende" en absoluto de los modelos que de él se construyan (un acto de fe, si se quiere, pero con consecuencias interesantes) se evita esa circularidad.
Si uno pretende que la ciencia le explique la realidad y no sólo que le diga "si usted hace esto pasa aquéllo, no me pregunte por qué porque aunque lo torturemos, el microscopio no hablará" no creo que haya problemas con suponer que las relaciones conjeturadas en los modelos se refieren a pautas existentes en la realidad. La relación causal puede "no estar en los datos" pero si el modelo que la conjetura es confirmado por esos datos y uno es realista (es decir, cree que las hipótesis confirmadas describen cosas reales y los procesos en que participan esas cosas) no hay problema en considerar que la relación de causlaidad hipotetizada es real. Si el modelo es confirmado teórica y empíricamente podemos tener por reales esas relaciones al menos hasta nuevo aviso, es decir, hasta que una teoría de mayor alcance y mejor confirmada demuestre lo contrario.
Aníbal.