Entre los temas candentes en Twitter durante la presente semana, se encuentra la clausura por parte del gobernador de Córdoba José Manuel De La Sota, de tres antenas de la Televisión Digital Abierta. El pretexto esgrimido para tal clausura es que la presencia de dichas antenas tendría efectos dañinos sobre la salud de la población circundante. Uno puede entender perfectamente que, desde el punto de vista de un político del stablishment como De La Sota, el hecho de que alguna informacion distinta de la propagada por Cablevisión nutra las ideas de la gente, pueda considerarse un "efecto negativo sobre la salud". Pero si el planteo se refiere a la proposición "las microondas emitidas por las antenas causan cáncer", muy de moda en círculos progres, me permito tener muy serias dudas al respecto, las cuales intentaré explicar en lo que sigue.
Empecemos por la empiria: hasta donde sé -sin ser ningún experto, claro- hay muy poca o ninguna evidencia empírica en laboratorio de una correlación entre radiación de microondas y cáncer en seres vivos. Lo que hay son estudios muy poco formales sobre la incidencia de cáncer en personas que viven cerca de antenas que emiten microondas. Esos estudios claman que la proporción de personas que adquieren ciertos tipos de cáncer entre los que viven cerca de las antenas, es mayor que la incidencia de esos mismos tipos en la población general según la registran las autoridades de salud. Supongamos que dicho planteo fuera verdadero ¿prueba esto que la proximidad a las antenas es la causa causa del cáncer? No, por varias razones. La primera es que ambas incidencias están medidas de manera diferente, por lo que compararlas requiere de un cuidado especial. En efecto, por un lado la incidencia de cáncer en la población cercana a las antenas se mide por estudios puerta a puerta, dentro de un muestreo de hogares elegido presumiblemente al azar en las regiones afectadas. Por otro lado, la incidencia de cáncer en la población general la miden las autoridades de salud mediante relevamientos (conteos de pacientes) en los hospitales y obras sociales. Es decir, dados los métodos de medida muy diferentes, es muy difícil extraer ninguna conclusión relevante a partir de su comparación. Richard P. Feynman hubiera llamado cargo cult science a cualquier conclusión obtenida en esas condiciones. Por esta razón, la proposición "la radiación de microondas está correlacionada con el cáncer" es muy difícil de testear con estudios de campo, y require en cambio de estudios de laboratorio sobre ratones, con métodos de conteo bien establecidos y con grupos de control. Incluso así, todavía queda un punto crucial, algo que se ha mencionado más de una vez en este blog: correlación no implica causalidad. La distancia entre Africa y America está ciertametne correlacionada con la caída de mi cabello, porque ambas crecen con el tiempo, pero por supuesto ¡no es correcto inferir de ahí que la deriva continental sea la causa de la calvicie! Es decir que aún si la empiria apoyara la proposición "las microondas emitidas por las antenas están correlacionadas con el cáncer", esto no implicaría que "las microondas emitidas por las antenas causan cáncer".
Empecemos por la empiria: hasta donde sé -sin ser ningún experto, claro- hay muy poca o ninguna evidencia empírica en laboratorio de una correlación entre radiación de microondas y cáncer en seres vivos. Lo que hay son estudios muy poco formales sobre la incidencia de cáncer en personas que viven cerca de antenas que emiten microondas. Esos estudios claman que la proporción de personas que adquieren ciertos tipos de cáncer entre los que viven cerca de las antenas, es mayor que la incidencia de esos mismos tipos en la población general según la registran las autoridades de salud. Supongamos que dicho planteo fuera verdadero ¿prueba esto que la proximidad a las antenas es la causa causa del cáncer? No, por varias razones. La primera es que ambas incidencias están medidas de manera diferente, por lo que compararlas requiere de un cuidado especial. En efecto, por un lado la incidencia de cáncer en la población cercana a las antenas se mide por estudios puerta a puerta, dentro de un muestreo de hogares elegido presumiblemente al azar en las regiones afectadas. Por otro lado, la incidencia de cáncer en la población general la miden las autoridades de salud mediante relevamientos (conteos de pacientes) en los hospitales y obras sociales. Es decir, dados los métodos de medida muy diferentes, es muy difícil extraer ninguna conclusión relevante a partir de su comparación. Richard P. Feynman hubiera llamado cargo cult science a cualquier conclusión obtenida en esas condiciones. Por esta razón, la proposición "la radiación de microondas está correlacionada con el cáncer" es muy difícil de testear con estudios de campo, y require en cambio de estudios de laboratorio sobre ratones, con métodos de conteo bien establecidos y con grupos de control. Incluso así, todavía queda un punto crucial, algo que se ha mencionado más de una vez en este blog: correlación no implica causalidad. La distancia entre Africa y America está ciertametne correlacionada con la caída de mi cabello, porque ambas crecen con el tiempo, pero por supuesto ¡no es correcto inferir de ahí que la deriva continental sea la causa de la calvicie! Es decir que aún si la empiria apoyara la proposición "las microondas emitidas por las antenas están correlacionadas con el cáncer", esto no implicaría que "las microondas emitidas por las antenas causan cáncer".
Para inferir causalidad se necesita imaginar un mecanismo que relacione lo que sabemos sobre cada uno de eventos correlacionados. En este caso, deberíamos encontrar consistencia entre todo el conocimiento que tenemos sobre las microondas, con el que tenemos sobre el origen del cáncer, por supuesto sin contradecir en el camino nada de lo que sabemos sobre el resto del universo. Así, tratemos pues de imaginar si algún mecanismo de ese estilo es posible.
Por lo poco que sé sobre el tema, entiendo que el cáncer se produce por mutaciones en el material genético de las células afectadas. Las mutaciones son cambios anormales en la estructura de la molécula de ADN y/o de las proteínas y demás biomoléculas que interactúan con ella durante su funcionamiento. Una molécula está formada por partículas llamadas iones y electrones. A los fines de este post, un cambio en una molécula debe entenderse como un desplazamiento dentro de ella de las partículas que la componen, y podría involucrar incluso la pérdida de algunas. Dicho desplazamiento puede producirse por choque con otra molécula o partícula, o por acción de una fuerza externa conocida como fuerza electromagnética.
La fuerza electromagnética viaja en forma de ondas, que en lo que a este post concierne pueden imaginarse como olas en la superficie de un lago. Las ondas se caracterizan por una magnitud conocida como longitud de onda, y que puede entenderse como la distancia entre la cresta de una ola y la cresta de la siguiente. La importancia de esta longitud de onda es que nos indica la capacidad de una dada onda electromagnética de interactuar con los objetos. La regla es sencilla: para que una onda electromagnética pueda desplazar las partes componentes de un dado objeto dentro de él, su longitud de onda tiene que ser similiar al tamaño del objeto (*). Podemos imaginarnos un bote flotando sobre las olas, la regla estipula que las olas cuyas crestas están muy separadas comparadas con el tamaño del bote, no podrán sacudir demasiado los objetos que están dentro de él, y que sólo podrán hacerlo aquéllas que tengan aproximadamente el tamaño del bote. En el caso de nuestro interés, una onda electromagnética podrá modificar la estructura de una dada molécula, solo si su longitud es similar al tamaño de la molécula.
Y aquí llegamos al nudo de la cuestión: la longitud de onda de las microondas que emanan de las antenas de telefonía celular y de otros sistemas de comunicación, es mucho mayor que el tamaño de cualquiera de las moléculas que constituyen nuestro organismo. De hecho es al menos diez millones de veces mayor(**). Por lo tanto, no es posible que dichas ondas electromagnéticas alteren directamente las posiciones de los iones y electrones que conforman las moléculas, provocando así una mutación cancerígena.
La longitud de onda de las microondas en cuestión es similar al tamaño del cuerpo humano, por lo que dichas ondas están en capacidad de desplazar las partículas dentro de él. En este contexto, uno podría preguntarse si alguna de esas partículas, acelerada por la fuerza electromagnética, podría alterar una molécula al chocar con ellas y así provocar una mutación cancerígena. Hay que tener en cuenta que, para acelerar una partícula a la velocidad suficiente como para alterar una biomolécula, sería necesaria una onda de intensidad muy grande. En nuestra metáfora lacustre, la intensidad de una onda se puede homologar a la altura de la ola, siendo las ondas radiadas por una antena similares a las olas que se producen cuando una piedra cae en el agua. Estas olas se hacen más pequeñas a medida que se alejan radialmente del punto central donde cayó la piedra, y lo mismo cumplen las ondas electromagnéticas emitidas por una antena, siendo su intensidad más débil a medida que nos alejamos de la antena. De hecho, multiplicando por 10 la distancia a la antena, dividimos por 100 la intensidad de las microondas que recibimos. No tengo los datos necesarios para hacer el cálculo de cuál es exactamente la distancia segura, pero baste decir que incluso en el caso de una antena conectada directamente a una turbina de Yaciretá, una distancia de unos 20 metros es ya bastante segura.
Por lo tanto, la hipótesis "las microondas emitidas por las antenas causan cáncer" no sólo no se sustenta en una evidencia empírica razonable de correlación, sino que además incluso en el caso de que dicha correlación existiere, el inferir causalidad a partir de ella contradice todo lo que sabemos sobre microondas y sobre la biología del cuerpo humano. Es muy difícil sustentar seriamente una hipótesis tan débil, yo opto por no creerla, homologándola a un efecto más de esa mezcla de ignorancia cultivada, pensamiento mágico y paranoia, que caracterizan el comienzo de este nuevo siglo.
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Post scriptum:
1) Disclaimer: este post trata sobre la proposición "las microondas emitidas por las antenas causan cáncer". La conclusion negativa no se opone, sin embargo, a la proposición más general "la proximidad a antenas de microondas causa cancer" siempre que se asuma que la causalidad no tiene lugar a través de las microondas emitidas sino de algún otro agente. Podría darse el caso, por ejemplo, de que alguna de las sustancias químicas utilizadas en las instalaciones que rodean a las antenas tenga efectos cancerígenos (como sucedió con el PCB en las torres de alta tensión). Hasta donde tengo entendido, todas esas sustancias pasan por pruebas de laboratorio que aseguran que dichos efectos no existen, aunque podría darse el caso que alguna empresa utilice sustancias ilegales.
Post scriptum:
1) Disclaimer: este post trata sobre la proposición "las microondas emitidas por las antenas causan cáncer". La conclusion negativa no se opone, sin embargo, a la proposición más general "la proximidad a antenas de microondas causa cancer" siempre que se asuma que la causalidad no tiene lugar a través de las microondas emitidas sino de algún otro agente. Podría darse el caso, por ejemplo, de que alguna de las sustancias químicas utilizadas en las instalaciones que rodean a las antenas tenga efectos cancerígenos (como sucedió con el PCB en las torres de alta tensión). Hasta donde tengo entendido, todas esas sustancias pasan por pruebas de laboratorio que aseguran que dichos efectos no existen, aunque podría darse el caso que alguna empresa utilice sustancias ilegales.
2) Detalles técnicos: en este post utilizamos la expresión "similar" en un sentido muy amplio, dos números serán similares incluso si difieren en un factor 10000. Siguen algunos detalles técnicos para los más insidiosos.
(*) Para excitar los niveles electrónicos e una molécula, la relación correcta es L x L similar a l x le donde L es el tamaño de la molécula, l es la longitud de onda y le es la longitud Compton del electrón. Para excitar los niveles rotacionales de la molécula, la fórmula es la misma pero reemplazando le por la longitud Compton de toda la molécula. En ambos casos se deduce que L tiene que ser similar a a x l, donde a es el cociente entre la longitud Compton que corresponda y el tamaño L de la molécula, el cual en el peor de los casos es mayor que un diezmilésimo. Es decir que para alterar una molécula, la longitud de onda tiene que ser como mucho diez mil veces más grande que el tamaño de la molécula.
(**) La longitud de onda de las microondas es del orden de un metro, la longitud de las moléculas más grandes es del orden de un cienmillonésimo de metro, siendo conservadores la proporción es la mencioanda. Incluso si consideramos el factor 10000 mencionado en el punto anterior, todavía obtenemos la conclusión de que la longitud de onda es cien mil veces más grande que lo necesario.
Camarada, gracias por la iluminación. Tenía dudas, no de que al mísero político burgués con nombre de naipe le importe tres belines el cáncer, sino de que efectivamente el asunto causara cáncer.
ResponderBorrarUna corrección minúscula si me permite: "travez" está muy de moda, pero a mí... es como que ze me atravieza... "través" es más lindo.
Hay estudios sobre la incidencia de las microondas en los seres vivos. Pero por una cuestión lógica no pueden descartar nada sino que solamente pueden descartar incidencia luego de exposición por una cantidad finita de años.
ResponderBorrarEntonces si despues de 10 años de estudios un laboratorio dice "no hay efecto luego de 10 años de exposición" los ambientalistas salen a decir "pero no me podes asegurar que no pase nada luego de 20 años" y asi...
La modulación en frecuencia no puede causar frecuencias alejadas?
ResponderBorrarJack: gracias por la corrección, es un error recurrente que cometo. Corregido.
ResponderBorrar@pozzoe: Es así la cosa, no se puede ganar un debate cuando la racionalidad no es una condición preacordada entre los participantes.
Mandramas: la modulación nunca es tan grande como para moverse a frecuencias peligrosas, las cuales están realmente muy lejos.
Muy Bueno. Yo sabía que la OMS había trabajado en el tema con conclusiones parecidas pero allá por el 2006 y después le perdí el rastro al tema. La clausura es política, muy clarito y nada de científica ni ambiental. Gracias Severian.
ResponderBorrarSiento decepcionarte,pero a estas alturas pensaba que ya no quedaría nadie con dudas, pero veo que continua la niebla, errores en estudios, a favor, estudios pagados por los consorcios de telecomunicaciones, errores de sesgo gravísimos, Interphone, midieron antenas a partir de 700 metros y dijeron que las mujeres embarazadas no tenían repercusiones, gracias a el estudio recomiendo esta distancia como patrón de riesgo, el mega informe de Bioinitiative 2012 http://www.gigahertz.es/bioinitiative-2012.html, dice tumor cerebral un 220% más probabilidades de quién se ponga el móvil pegado a la cabeza, pero el famoso teléfono inalámbrico dect un 350%, bárbaro no , de las antenas de telefonía la distancia es fundamental, las redes wifi que afloraran como medio de conseguir los políticos votos entre la juventud y la no tan juventud, patético, sin ver que por todos lados hay un exceso de radiación que supera todas las expectativas, del 80 % de las casas que visito tienen más radiación dentro que fuera de la calle producido por los dect, y wifi , de todos los vecinos, pero tiempo al tiempo, perdón ya no queda tiempo o hacemos algo o se acaba la salud, y todos los organismo avisan de ello incluido la OMS, pero el pastel es demasiado suculento para reconocer que es dañino, más en Stop contaminación electromagnética
ResponderBorrarEl investigador George Carlo explica lo que ocurre en las células cuando éstas perciben unas frecuencias que les son extrañas a las suyas propias y tiene que ver con la pulsación o modulación a muy bajas frecuencias de 217, 8 y 2 Hz de las hiperfrecuencias de microondas de la telefonía móvil.
ResponderBorrarhttp://www.youtube.com/watch?v=5ISriW9IrnY.
La IARC-OMS han decidido clasificar las radiaciones del móvil en 2B no sería por nada.
Hay suficientes razones para aplicar el principio de precaución y no jugar a la ruleta rusa
Joan Carles
ResponderBorrarNo me decepcionas, no entiendo por qué sería decepcionante que me muestres lo que no entendés.
pero a estas alturas pensaba que ya no quedaría nadie con dudas, pero veo que continua la niebla
¿Viste? una de las ventajas del pensamiento independiente es que ese tipo de comentarios no me hacen mella. "¡Pero hombre! como no se anotició usted de esta verdad que conoce todo el mundo" es una admonición que puede amilanar a las personas de pensamiento tribal, no a mí. Para examinar la veracidad de un planteo cualquiera yo uso mi cerebro, no el de la multitud.
errores en estudios, a favor, estudios pagados por los consorcios de telecomunicaciones,
¿Podrías por favor citar la bibliografía científica pertinente? Lo que yo planteo en este post se basa en los estudios de Faraday sobre el electromagnetismo y en los de Bohr y Heisenberg sobre los sistemas cuánticos atómicos ¿Podrías por favor aclararme que parte de esas investigaciones es errónea? Si encontraste algún error en teorías tan bien entendidas como el electromagnetismo y los sistemas atómicos, publicalo porque te podrías ganar un Nobel, y patentalo porque habrías encontrado una falla de origen en el funcionamiento la licuadora.
errores de sesgo gravísimos, Interphone, midieron antenas a partir de 700 metros y dijeron que las mujeres embarazadas no tenían repercusiones, gracias a el estudio recomiendo esta distancia como patrón de riesgo,
¿Podrías citar el paper, así lo discutimos? Buscalo en http://scholar.google.com
el mega informe de Bioinitiative 2012 http://www.gigahertz.es/bioinitiative-2012.html, dice tumor cerebral un 220% más probabilidades de quién se ponga el móvil pegado a la cabeza, pero el famoso teléfono inalámbrico dect un 350%, bárbaro no ,
¿En serio tu referencia es esa página web? Puedo citarte webs igual de serias que dicen que el hombre nunca llegó a la luna, que hay un extraterrestre escondido en Roswell, o que las vacunas causan autismo. La investigación científica se publica en journals internacionales con referato y de modo abierto en arxiv.org ¡no en una pagina web de dudoso origen!
de las antenas de telefonía la distancia es fundamental, las redes wifi que afloraran como medio de conseguir los políticos votos entre la juventud y la no tan juventud, patético, sin ver que por todos lados hay un exceso de radiación que supera todas las expectativas, del 80 % de las casas que visito tienen más radiación dentro que fuera de la calle producido por los dect, y wifi , de todos los vecinos,
¿Te tomaste el trabajo de leer el post? El post explica el por qué esas radiaciones son inocuas para la salud humana. Ese conocimiento se basa 400 años de física y es accesible para cualquiera que se tome el trabajo de estudiarlo. Para quien no quiera tomarse ese trabajo, el post está escrito a nivel divulgativo. Leelo, decime con qué parte del razonamiento no estás de acuerdo, y lo discutimos. Lo que no podés hacer es saltar a contradecir mi conclusión sin prestar atención a mis argumentos.
pero tiempo al tiempo, perdón ya no queda tiempo o hacemos algo o se acaba la salud, y todos los organismo avisan de ello incluido la OMS, pero el pastel es demasiado suculento para reconocer que es dañino, más en Stop contaminación electromagnética
"contaminacion electromagnética" interesante ¿Y con el sol que vas a hacer, che? ¿apagarlo? ¿y con el centro galáctico? Pa! mejor aún ¿con el fondo cósmico de microondas que hacemos? Son microondas, en la misma porcion del espectro que tanto te preocupa ¿que lo hacemos?
Por otro lado uno se pregunta por qué no preocupan las antenas de radio AM/FM y de televisión, de las que nadie se quejó jamás ¿Raro, no? ¿Habrá alguna intencionalidad política de detener el desarrollo de redes no controlables en frecuencias de corto alcance? Yo no lo sé. Lo que sé es que el planteo de que las antenas causan cancer contradice 400 años de física.
Anónimo (un nick es gratis, che)
ResponderBorrarEl investigador George Carlo explica lo que ocurre en las células cuando éstas perciben unas frecuencias que les son extrañas a las suyas propias
¿Cuales serían "las suyas propias"? ¿te referís a las frecuencias de resonancia de las células? Yo te digo lo que pasa, es la base de la espectroscopía: absolutamente nada. Cuando un objeto cualquiera recibe frecuencias que son diferentes de todas sus frecuencias de resonancia, no pasa absolutamente nada, la onda pasa de largo. Por eso no escuchamos los ultrasonidos, porque sus frecuencias no resuenan con nuestro oído, y por eso tampoco escuchamos los sonidos muy graves, aunque los sentimos en el pecho porque su frecuencia resuena con la caja torácica.
y tiene que ver con la pulsación o modulación a muy bajas frecuencias de 217, 8 y 2 Hz de las hiperfrecuencias de microondas de la telefonía móvil.
Lo que parece decir el tipo en el video es que las microondas resuenan con los microtúbulos (aclaro que lo busqué en scholar.google.com y no lo encontré, así que es muy probable que no lo haya publicado en journal alguno, lo que dá para dudar de su confiabilidad). Si bien esa hipótesis respeta la regla de escala que se explica en el post (las ondas interactúan con las cosas que tienen más o menos su mismo tamaño) es muy fácil ver que no puede tener efectos cancerígenos.
A la escala de los microtúbulos, la física es clásica (no cuántica) y las consecuencias de una onda electromágnética cualquiera son fáciles de calcular: una onda incide sobre un objeto de escala clásica como un microtúbulo y su efecto es acelerar las partículas cargadas contenidas dentro del objeto, la velocidad final dependerá de la intensidad de la onda. Para que una de esas partículas (digamos un ion de sodio) choque contra una biomolécula y le provoque un cambio cancerígeno, la velocidad tiene que ser muy grande, lo que implica que la intensidad de la onda tiene que ser muy grande también. No hay antenas tan potentes que produzcan ondas tan intensas, ni siquiera con la centésima parte de la potencia. Eso sin mencionar que la intensidad decae como el cuadrado de la distancia, así que si te alejas de la antena un factor 10, la intensidad dismunuye un factor 100.
La IARC-OMS han decidido clasificar las radiaciones del móvil en 2B no sería por nada.
Es la misma organización que cambió la definición de pandemia permitiendo que la laboratorio que fabrica Tamiflu se llene de plata con el verso de la gripe A. No es serio.
Hay suficientes razones para aplicar el principio de precaución y no jugar a la ruleta rusa
No, no las hay. No hay evidencia empírica, ni hay razones para sospechar desde el punto de vista teorico. El estado de evidencia es exactamente el mismo que el de la existencia de fantasmas: algunas personas dicen que los vieron pero nadie puede reproducirlos y nadie puede explicar de donde vendrían.
Hay gente que si la dejás empiezan por prohibir las centrales nucleares y terminan con prohibir la banana o el melón (contienen potasio que emite radiación) y vivir alejado del ecuador o sobre el nivel del mar.
ResponderBorrarEl "exceso" de radiación quizá sea menos pernicioso que la ausencia total de ella.
Entiendo que no "creas"en la nocividad de las radiofrecuencias y lo respeto, faltaría más.Somos libres de "creer" o no.La fe dicen que mueve montañas. Lo que no se puede obviar es que existen estudios sobre bioelectromagnetimo que evidencian riesgos para la salud de los seres vivos sometidos a radiaciónes electromagnéticas. Solo hay que querer leerlos.Que yo sepa nadie pide la desaparición de la tecnología inalámbrica; se pide rebajar los límites de densidad de potencia a la vista de los nuevos hallazgos científicos:Estudio REFLEX,Interphone,Bioinitiative Report2012.Yo no me atrevería a descalificar a científicos de la talla de Oll Johansson,Frank Alkdofer,Oberfield,L.Hardell Santini,Kurana,Bardasano,Darío Acuña,Emilio Mayayo,Neil Cherry, Hayland,George Carlo, Martin Blank,Mª Jesús Azanza...
ResponderBorrarLo que sigue es un listado de estudios que si tienes curiosidad por el mundo científico en este tema quizás te ayude a comprender que no se habla de fantasmas , ni de paranoias: http://www.powerwatch.org.uk/science/studies.asp.
En la vida todo es veneno, nada es veneno.. todo depende de la dosis.Saludos y salud
Oti:
ResponderBorrarOjo que acá hablamos de radiación electromagnética, que es algo muy distinto de la radioactividad. Igual para el pensamiento mágico de moda eso no importa, basta que el nombre suene parecido al rayo mortal que dispararon los malos en el último capítulo de Star Treek, para que se lo considere peligroso...
Saludos
Anónimo:
ResponderBorrarEntiendo que no "creas"en la nocividad de las radiofrecuencias y lo respeto, faltaría más.Somos libres de "creer" o no.La fe dicen que mueve montañas.
No, esa chicana te la podés insertar donde mejor te ajuste. Yo ni creo ni dejo de creer, yo tengo conocimiento objetivo, basado en siglos de metodo científico aplicado a la radiación electromagnética y a su interacción con la materia, que dice que la radiación sólo resuena con cuerpos de tamaño similar a su longitud de onda, y que por lo tanto las microondas no pueden interactuar con las biomoléculas. No es fé, es conocimiento en el mejor sentido que la humanidad ha podido darle al término en toda su historia.
existen estudios sobre bioelectromagnetimo que evidencian riesgos para la salud
Todas las publicaciones científicas que han seguido con algún cuidado el método científico, informan que no hay correlación alguna entre microondas y cáncer. Eso es consistente con el conocimiento teórico de que las microondas no pueden interactuar con las biomoléculas. Hay unas pocas publicaciones que dicen encontrar efectos sobre las biomoléculas, pero dado que contradicen todo lo que se sabe sobre la interacción de la radiación EM con la materia, uno tiende a sospechar que tienen serios flaws en la adquisición de datos. Hay por ejemplo errores básicos de medida como el mencionado en el post.
Por otra parte, para evitar confusiones mencionemos que el consenso científico actual, sobre el cual no hay debate alguno es que no hay interacción posible entre las microondas y las biomoléculas.
se pide rebajar los límites de densidad de potencia a la vista de los nuevos hallazgos científicos:Estudio REFLEX,Interphone,Bioinitiative Report2012.
Esos "estudios" que citás están publicados en páginas web. Es decir son de seriedad comparable a los que dicen que hay un extraterrestre en Roswell o que el Apollo 11 fue un fraude.
Yo no me atrevería a descalificar a científicos de la talla de...
Yo sí me atrevo, porque si afirman que la radiación de microondas interactúa con las biomoléculas, entonces jamás deberían haber aprobado un curso universitario de física moderna. Y no me importa "la talla" que tengan, eso es un argumento de autoridad es incompatible con el conocimiento objetivo.
Lo que sigue es un listado de estudios que si tienes curiosidad por el mundo científico
Es simpática la lista: la mayoría hablan de efectos de los campos electromagnéticos sobre el metabolismo. Nadie niega que los campos electroagnéticos puedan tener tales efectos, dadas las condiciones adecuadas. En el caso de ondas electromagnéticas, esas condiciones son las enunciadas en el post: o bien la onda tiene que tener una longitud comparable a la de una biomolécula, o bien tiene que tener una intensidad lo bastante grande como para acelerar iones (o reorientar proteínas). Y las microondas comerciales no tienen niguna de esas dos cosas.
Además, ninguno de los trabajos que dicen obtener resultados positivos para el caso especial de las microondas de intensidad comercial propone un mecanismo que permita violar las reglas básicas de la espectroscopía. Es decir que en el mejor de los casos y descartando los muy probables errores de sesgo, lo que observaron es una correlación, de la cual en ausencia de un mecanismo compatible con el resto del cuerpo de conocimientos, no se puede inferir una causalidad. En el improbable caso de que la correlación realmente exista, es mucho más económico suponer que se debe a una dependencia común de la radiación y de los efectos sobre la salud (por ejemplo, la radiación necesita baterías, las baterías podrían tener toxicidad).
Es importante ser serio cuando se habla de efectos adversos sobre la salud, tema en que la paranoia y el alarmismo son omnipresentes. Por no hablar de los chantas que desde páginas web de dudosa estética se dedican a timar empresarios desprevenidos con el cuento de "si le duele la cabeza es el wifi"...