domingo, junio 11, 2006

"El ultimátum" Vervitsky, Pagina12 del domingo

"El gobierno tampoco considera casual que Lavagna haya plantado su bandera cuando están por comenzar los juicios contra militares y policías acusados por crímenes contra la humanidad; las empresas formadoras de precios recelan del novedoso interés oficial por conocer las cadenas de valor de los principales productos; el jefe de la Iglesia, cardenal Jorge Bergoglio, intenta dar alguna coherencia a sectores tan diversos, sólo unidos en su aversión a Kirchner, y se pone de nuevo en funcionamiento la Mesa de Diálogo que Duhalde, Alfonsín y los empresarios devaluacionistas usaron para tumbar a De la Rúa. Esta historia comenzó antes que la presidencia de Kirchner. El 5 de mayo de 2003, durante un desayuno en la casa de Alberto Fernández, el entonces subdirector del diario La Nación José Claudio Escribano presentó al candidato un pliego de condiciones, reminiscente de aquel que el ex dictador Alejandro Lanusse trató de imponerle a Juan D. Perón en 1972: alineamiento incondicional con los Estados Unidos, reivindicación de las Fuerzas Armadas y cierre de todas las causas por la Corte Suprema de Justicia (cosa que ya habían acordado Duhalde y Alfonsín con el entonces jefe del Ejército Ricardo Brinzoni); acercamiento con los empresarios, condena a Cuba por violaciones a los derechos humanos y medidas excepcionales de seguridad. "Ocurre que usted y yo tenemos visiones distintas del país", respondió Kirchner. Escribano hizo público el ultimátum en su columna del jueves 15, en cuanto se supo que Carlos Menem no se presentaría a la segunda vuelta: "la Argentina ha resuelto darse gobierno por un año", escribió. Atribuyó la frase a un amenazador ente genérico que denominó "Washington". Ese indisimulado llamamiento golpista lo habría formulado alguien que el columnista no se tomó el cuidado de identificar, durante una reunión del Council of Americas. Escribano se jubiló este año, pero el pliego de condiciones sigue vigente y el tono de las columnas del matutino sugiere que los tiempos se aceleran."

Ojalá se equivoque, Don Horacio...

sábado, junio 10, 2006

Pagina12 del sabado, nota de Pasquini Durán

Mucho avanzó la conciencia pública mayoritaria desde la inicial teoría de "los dos demonios" hasta la irrefutable condena del terrorismo de Estado, pero quedan abiertas todavía, entre otras, reflexiones sobre las insurgencias políticas, sus causas y razones, métodos y conductas, errores y desconciertos. Ahora bien: ¿cómo juzgar las conductas de quienes siguen en condición de detenidos.desaparecidos porque la cobardía y la ilegalidad de sus verdugos han procurado desaparecer también la verdad? Cada vez que se intenta abordar estos temas, un interrogante provoca otro en sentido inverso, pero no hay manera de avanzar que no sea desbrozando el camino, encontrando una a una las debidas respuestas. Por lo mismo, la política no puede continuar desinteresada o zafando con frases hechas, cuando no tratando de reconciliar lo inconciliable. El presidente Kirchner tuvo el coraje cívico de hacerse cargo de un honorable compromiso, pero los otros líderes y partidos políticos que se reivindican democráticos y republicanos ya no pueden seguir esquivando sus responsabilidades con civiles y militares, con los muertos y los vivos. Que cada cual ocupe el lugar que prefiera, pero sin tapujos ni disimulos.

viernes, mayo 26, 2006

El opio del pueblo

En El Escéptico Digital puede leerse un interesante artículo de Richard Dawkings sobre una de las drogas mas difundidas y paradójicamente poco combatida por las autoridades sanitarias de los paises centrales.

lunes, mayo 22, 2006

Científicos chantapufis

Y ya que estamos con las papeleras, transcribo abajo un intercambio de e-mails que tuve con la sección política de Página 12.

Resulta que hace unas semanas, Página publicó un repotaje a un tal Dwernychuk (sip, así de impronunciable), que al parecer es un biólogo contratado por el Banco Mundial para ver que tan jodidas serán las papeleras para el medio ambiente. Invito al amable lector (si es que hay alguno) a darle una mirada al reportaje y luego seguir este post.

Escribí a Página lo siguiente:
Estimados:

Es interesante el reportaje al biólogo Dwernychuk respecto de las papeleras.

Sin embargo, ese tipo de notas deberían estar precedidas por algún tipo de contexto para dejar en claro quién esta siendo reporteado. Para el público en general, un científico es un personaje para tomar en serio, basta con poner el título "El biólogo Fulano" para que el lector común tienda a tomar cualquier cosa que se diga como palabra santa científicamente probada.

Sin embargo eso no siempre es así, ya que como en cualquier otro grupo humano, los chantas abundan también entre los científicos. Afortunadamente, desde hace un tiempo, funciona el sitio scholar.google.com, el cual entre investigadores informalmente llamamos "la máquina de picar boludos" [sí, ya se que es una descripción muy poco técnica, pero bastante ajustada]. Se trata de una base de datos gratuita conteniendo links a todas las publicaciones de un dado investigador, junto con un resumen de el número de veces que un artículo ha sido citado (lo que mide la importancia cientifica del artículo, y por lo tanto la calidad y prestigio del autor)

Es muy fácil comprobar en ese sitio que el tal Dwernychuk no es ningún cientifico relevante, ni mucho menos. Ha escrito una veintena de artículos, todos ellos muy poco citados (varios sin ninguna cita en absoluto), lo que no sería tan malo en un estudiante de docotorado, pero es bastante pobre en un profesional que se permite opinar sobre impacto ambiental.

Les recomiendo ese sitio a la hora de reportear algun científico, es muy util como "desinflasapos"

Y me respondieron con la mejor

Gracias por el dato. Voy a ver qué encuentro, aunque tengo la limitación de no saber sobre ciencia (ni sobre el mundo académico). Si podés ayudarme para entender mejor quién es Dwernychuk, será bienvenido.
Asi que ya que me dieron pie (y ya que me gusta hablar) les hice una descripción de la manera de usar "la máquina" que estimo será útil al solitario lector de este blog

Hola:

No tengo conocimiento directo sobre Dwernychuk (no soy biólogo). Lo que puedo hacer es contarte lo que hago cuando quiero "evaluar" que tan en serio deben ser tomados los dichos de un científico, pienso que eso te puede ser útil.

Un científico es "serio" si publica sus investigaciones en revistas internacionales, con llegada al mundo académico y donde sus artículos son aceptados a traves del sistema de "referato de pares", es decir que antes de publicar un artículo, es evaluado anónimamente por dos o tres "referees" expertos en el tema. Después de publicados, los artículos son leidos por otros, y motivan otras investigaciones, que cuando son publicadas incluyen una cita a los artículos que las motivaron. De este modo un científico "bueno" tiene varios articulos publicados y acumula una gran cantidad de citas. Despues de un cierto tiempo de laburo, eso debería garantizar una posición en alguna universidad o institucion academica.

El caso de Dwernychuck, sus ultimos artículos publicados en revistas internacionales son de la decada del 70 (es decir que hace 30 anios que no publica) el resto son reportes hechos por contrado desde la consultora en la que trabaja (sin ningún tipo de referato). Parece no haber tenido nunca una posición académica en alguna universidad (al menos no encontré nada en google scholar, para una búsqueda en una base de datos mas específica te debería ayudar algun biólogo). En cuanto al valor académico de sus articulos, el mas citado tiene 26 citas (eso esta bien, pero es el único) el siguiente 13 citas y el resto no pasa de 1 cita (lo cual quiere decir que "no sirve de mucho", en el sentido que nadie encontro sus artículos lo suficientemente interesantes como para trabajar en el área). Eso, que está muy bien para un estudiante de doctorado, es bastante poco para un tipo con treinta anios de laburo (según lo que dice en la pagina de Hatfield Consultants) y no alcanza para conseguir un puesto en el conicet, muchísimo menos en alguna institucion académica canadiense.

Mi conclusión es que este señor no es un científico experto en contaminación, ni mucho menos, sino solamente un empleado de una consultora. Que tan en serio se deben tomar las consultoras depende de la opinión de cada uno. Mi humilde opinión (aunque pienso que casi cualquier otro investigador estara de acuerdo) es que trabajan para quien les paga, supongo que en este caso es el Banco Mundial, y que entonces sus reportes responderán a los intereses que los financian.

Bueno, espero que todo esto te sea útil, quedo a tu disposición.

sábado, mayo 13, 2006

Para la foto

La reina del carnaval de Gualeguaychú se apareció de improviso (y en vistoso traje de ceremonias) durante la infaltable foto paqueta de los presidentes en la cumbre de Viena. Lo hizo llevando en alto un cartel con la leyenda "No a las papeleras" y borrando la frigidez de las sonrisas fingidas.


Se pueden ver fotos en la página de Greenpeace y una la cobetura periodística en Pagina12.

Lo que me trae al tema, con el cual me topo recurrentemente, de si es progresista o no la defensa de la ecología habiendo tantas cosas mas importantes. Una idea al parecer muy extendida en el pensamiento de izquierda de nuestras pampas, entre los intelectuales de cuna setentista, los militantes universitarios y, claro, algunos periodistas.

La cuestion se plantea cuando, por algún acontecimiento como el de Viena, el tema de la ecología se pone sobre la mesa. Entonces infaltable en alguna conversación de café, surge casi automática en los labios de los bienpensantes, la frase despectiva hacia esos boluditos que pierden tiempo en causas burguesas (como, digamos, la de salvar a las ballenas), mientras tantas cuetiones postergadas nos acucian (como, digamos, los chicos hambrientos de Misiones).

Si intento argumentar, los pocos que se molestan en cimentar su argumento dicen que no hay que gastar tiempo y esfuerzo en salvar un rio, un monte o una especie animal, que es egoista hacerlo, y que todo ese esfuerzo debería dirigirse hacia alguna urgente causa social. Que si fuera necesario talar el Amazonas para darle trabajo a los pobres brasileños, entonces adelante, para que queremos los árboles despues de todo. Que las papeleras (o las minas a cielo abierto, de las que los medios parecen haberse olvidado, dado que es mas fácil pegarle a Tabaré) darán trabajo antes que nada, y es más importante pedirles que respeto a sus trabajadores que pulcritud con el medio ambiente.

Lo notable es que esta gente parece ver una contradicción entre una cosa y la otra, sin entender que es en la naturaleza predatoria de los dueños del poder que se inscriben ambos fenomenos: la pobreza y la destrucción de la naturaleza. No parecen notar que ambas luchas, una por la justicia social y los derechos humanos, y la otra por la protección del medio ambiente, se libran contra dos efectos diferentes de la misma causa, que es un orden humano donde el único respeto se basa en el poder (en criollo: si no te temo te uso y si no te destruyo).

¿Es que no es evidente que las petroleras que hambrearon las ciudades patagonicas despues de la privatización de YPF son las mismas que vierten tóxicos donde les quede cómodo? ¿No es obvio que quienes le roban a Bolivia son quienes la destruyen?

Y los derechos humanos tampoco estan desligados de la cuestión. En nuetras actitudes reales hacia el mundo se pueden leer aquéllas potenciales hacia nuestros semejantes ¿no es evidente que quien hoy no siente horror sino placer al matar un ciervo, pertenece a la misma caballeria espiritual de quien mañana pide paredón para los ladrones de gallinas? ¿quién ve sin conmoverse una riña de gallos no le resulta fácil aceptar las torturas a un preso en una carcel bonaerense?

En general mis discusiones nunca llegan hasta tan lejos. A mitad de camino mi bienpensante interlocutor seguramente me tildará de gorila burgués, y se alejará con aire ofendido, a buscar otros bienpensantes con los cuales compartir un partidito futbol cinco, gastarse en una canchita lo que come una familia pobre en una semana. Por supuesto sin dedicar él tampoco un segundo a esas supuestas cuestiones más importantes que los ambientalistas olvidan.

jueves, mayo 11, 2006

Del monton

Traduzco de Marginal Revolution:

Hace varios años, leí sobre el experimento que demuestra que las caras promedio son juzgadas más hermosas que las caras no-promedio. En "No Two Alike" de Judith Harris, hay una figura llamativa que lo muestra. Con una pequeña búsqueda en la web pude duplicar la figura, que se basa en la investigación original. Los dos cuadros superiores son los promedios de dos caras, los dos siguientes son promedios de 4, 8, y 16 caras y el cuadro final es un promedio de 32 caras.

Guau, no me preocuparé más cuando alguien me dice que luzco "del monton"

Vale la pena verlo. Y aqui hay otro ejemplo aún más elaborado

Al agua pato

Bueno, veremos como me sale un blog.

Supongo que no me dedicare a escribir demasiado (bastante tiempo pierdo ya navegando) sino mas bien postear cosas interesantes que encuentre por ahi en la hueb. Fotos tal vez, links a otros blogs, y algun que otro comentario sobre temas que me interesen.

Y eso es todo ¿que esperabas? ¿un proyecto politico? ¿o literario? Ni ahi, me da fiaca...