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martes, diciembre 17, 2019

La suerte y las simetrías

(PD)

Un dado cargado es uno que cae preferentemente con una cara particular hacia arriba. En términos matemáticos, la probabilidad de una de sus caras es mayor que la de cualquiera de las otras.

Esto sucede cuando las caras del dado no son equivalentes. En otras palabras, los procesos físicos que tienen lugar cuando lo arrojamos actúan de modo diferente dependiendo de cuál cara esté apuntando hacia arriba en cada instante. De este modo, la dinámica del dado selecciona una cara particular cuando cae al suelo.

El efecto se puede entender razonando en términos de energía: caer con una cara en particular hacia arriba cuesta menos energía que hacerlo con cualquiera de las otras. Si todas las caras costaran la misma energía, entonces no habría preferencia por ninguna de ellas, y todas tendrían la misma probabilidad Habría entonces una simetría entre las caras y el dado no estaría cargado, sería un dado justo… Tal simetría se puede entender intuitivamente si pensamos en tal dado justo apoyado en la mesa sobre una de sus caras: si lo levantamos y lo apoyamos sobre cualquier otra, nada cambia.

Este tipo de situación es general en los sistemas físicos: cuando hay una transformación de simetría (como levantar el dado de la mesa y girarlo) que nos lleva desde un estado cualquiera a cualquier otro, tales estados tienen la misma energía (como las caras de un dado justo) y por lo tanto tienen la misma probabilidad.

(PD)

El fenómeno de diferentes estados que tienen la misma energía se llama degeneración. Cuando hay una simetría aparece una degeneración, y viceversa, cuando encontramos una degeneración inesperada, los físicos saltamos en nuestros laboratorios ¡el sistema nos está ocultando algo! ¡hay alguna simetría escondida allí!

Por ejemplo, estoy estudiando un problema relacionado con los superconductores de alta temperatura crítica, que son una clase de materiales con un interés tecnológico importante. Se pueden dibujar las curvas que representan las energías de los diferentes estados del sistema, como función del campo magnético. Estas curvas se cruzan de a pares en varios puntos, lo que significa que para esos valores del campo magnético la energía de dos estados es la misma. En esos puntos entonces los estados degeneran. En otras palabras, debe aparecer una simetría.

(Imagen propia)

Entender cuál es esa simetría sería muy afortunado, ya que darnos muchísima información sobre los sistemas superconductores… ¡pero no tengo esa suerte!

viernes, marzo 15, 2019

Si las llaves del Universo fueran efímeras

One minute I held the key
Next the walls were closed on me

El síndrome de Geshwind

Siguiendo enlaces a la deriva por Wikipedia, recabé en el artículo sobre el llamado síndrome de Geschwind. Se trata de un conjunto de rasgos de personalidad que al parecer manifiestan muchos pacientes con epilepsia del lóbulo temporal. Por esta razón, se lo conoce también como personalidad del lóbulo temporal.

Yo sufro precisamente ese tipo de epilepsia, aunque mi personalidad se ajusta bastante poco a los rasgos característicos del síndrome. Lo fascinante es que, habiendo sufrido crisis del lóbulo temporal durante años, puedo comprender perfectamente por qué algunas personas se comportan de ese modo.

Los rasgos característicos de la personalidad que caracterizan al síndrome de Geschwind son cinco:
  1. Seriedad: las personas con personalidad del lóbulo temporal en general no disfrutan del humor y del intercambio informal, y se ríen muy poco. No es mi caso, no seré el alma de la fiesta pero tampoco soy una persona seria, mas bien al contrario.
    (CC0)
  2. Sexualidad atípica: las personas con sindrome de Geshwind suelen ser hiposexuales, manifestando poco deseo y poco interes en el sexo. En mi caso, cuando mi actividad sexual se ve restringida es mas bien por limitaciones, digamos, “ajenas a mi voluntad”.
  3. Hiperreligiosidad: los epilépticos con síndrome de Geschwind están muy interesados en la religión. Esto no necesariamente implica que sean creyentes, sino que profundizan obsesivamente en el estudio de cosmogonías religiosas. De nuevo, no se me aplica, soy ateo y mi interés en los dogmas de cualquier tipo de fe es bastante superficial.
    (CC0)
  4. Hipergrafia: las personalidades del lóbulo temporal tienden a escribir mucho sobre su experiencia subjetiva. Acumulan libros y cuadernos con sus reflexiones, sus ideas y sus creencias. En mi caso, tal vez podríamos decir que escribo mucho, si se cuentan mis posts divulgativos y de opinión en las redes sociales.
    (CC0)
  5. Viscosidad afectiva: las personas con personalidad del lóbulo temporal tienden a ser conservadoras en sus relaciones y estables en su modo de vida. Eso probablemente sí se me aplique.
Pero ¿por qué? ¿Qué tienen las crisis del lóbulo temporal, que provoca que las personas se comporten del modo particular descripto por el síndrome de Geshwind? Habiendo vivido un largo tiempo con tales crisis, creo que lo comprendo perfectamente. Antes de explicarlo, viene al caso un disclaimer: en lo que sigue, todo lo que tenga que ver con neurobiología y psicología cognitiva debe tomarse como las reflrxiones de un simple lector amateur, que podrían contener grandes errores y confusiones.

Cómo percibimos el mundo

Las señales sensoriales, que impresionan continuamente nuestros sentidos, pasan por una serie de procesos neurológicos desde el momento de su recepción hasta que se transforman en un dato de nuestra consciencia.
En primera instancia, cuando recibimos una sensación visual, táctil, auditiva, etc, ésta pasa por un “filtro de emergencia” en la parte interna de nuestro cerebro conocida como sistema límbico. Ese filtro es muy rápido, pero muy poco preciso. No nos dice casi nada acerca de la sensación en sí, pero determina si se trata o no de una señal alarmante de la que debamos huir sin detenernos a analizarla.

Este filtro es el responsable de que nos sobresaltemos con una imagen intefinida pero que se mueve rápidamente hacia nosotros, o con un sonido fuerte como una explosión, o con un roce inesperado en la oscuridad. Incidentalmente, es también la causa del poder evocativo de los olores conocidos.

(CC-BY SA 4.0, by Miquel Perello Nieto)

En paralelo, la señal pasa también por un sistema independiente, situado en la corteza cerebral. Este sistema procesa la señal sensorial, separándola en sus partes constitutivas, y extrayendo de ella la mayor cantidad posible de información. Es un proceso más lento que el filtro antes descripto, pero mucho más preciso.
Por ejemplo, cuando recibimos una imagen visual, la corteza cerebral determina los bordes de los objetos e identifica sus posiciones en tres dimensiones, clarificando qué cosa está adelante de qué otra. Si se trata de una impresión auditiva, separa el ladrido de un perro de la música de fondo y del sonido del ventilador.

Sin embargo, luego de que las impresiones sensoriales han sido filtradas por el sistema límbico y analizadas por la corteza cerebral, aún seguimos sin saber qué son. El paso siguiente es la clasificación semántica, es decir poner cada elemento identificado como parte independiente de una impresión sensorial dentro de una o varias categorías mentales. Por ejemplo poner esa imagen visual en la categoría de los “libros” y de los “objetos rectangulares” y de los “objetos de papel”. Un punto crucial para esta discusión, es que tal clasificación semántica tiene lugar, en buena medida, en los lobulos temporales.

La clasificación semántica es una de las partes más importantes del proceso cognitivo, ya que nos permite sabér qué es lo que estamos observando. Las categorías semánticas determinan nuestro grado de comprensión del universo. Al encontrar relaciones entre diferentes categorías semánticas, las unimos dentro de categorías mayores, y ese proceso es lo es lo que llamamos entender.

(CC-BY SA-3.0, by Cmglee)

El día que entendimos que el cielo y el mar tienen algo en común, y lo llamamos “azul”, inventamos una categoría semántica nueva. En adelante, cuando nuestra corteza cerebral procesa la imagen de un objeto, los lóbulos temporales deciden si pertenece o no a la categoría “azul”. Similarmente, cuando entendimos que la sangre y el atardecer tienen algo en común, descubrimos la categoría “rojo”. Más aún, cuando notamos que las categorías “rojo” y “azul” tienen algo en común, las unimos en una nueva categoría, que llamamos “color”.

Lo crucial aquí es que entender algo, es unir las categorías semánticas que lo comprenden. Aprender que los “perros” y las “abejas” son “animales” es unir esas dos categorías en una categoría mayor. Como hacemos cuando comprendemos que los "animales" y los “vegetales” son “seres vivos”, o que el “SIDA” es, como la “gripe”, una “enfermedad viral”.
La sensación agradable que sentimos al entender algo, esa voz que dice ¡ahh! dentro de nuestra cabeza, es la manifestación de nuestros mecanismos cerebrales uniendo categorías semánticas.

Las crisis del lóbulo temporal

Los que vivimos con epilepsia del lóbulo temporal, sufrimos descargas electricas descontroladas en las redes neuronales que componen esa partes del cerebro. Lo que sigue es un intento de descripción escrita de algo que, por definición, no se puede poner en palabras: una crísis del lóbulo temporal.

(CC0)

La primera sensación es la de inminencia: sabés que viene la crisis. En ese punto algunos expertos dicen que ya no se la puede detener, desde mi experiencia personal yo he podido hacerlo una o dos veces.

Luego comienza la crisis propiamente dicha. La sensación es casi agradable, incluso físicamente placentera, aunque psíquicamente desconcertante. Podés percibir lo que tenés a tu alrededor (no es una ausencia, esa palabra es una muy mala descripción). Las impresiones sensoriales son procesadas perfectamente, ves, oís y sentís. Pero no se clasifican, es decir que no sabés qué es lo que ves, oís o sentís.

Sin embargo, el sentimiento no es de incomprensión, sino más bien lo contrario, tenés la sensación muy fuerte de estar entendiendo todo. Lo que está pasando es que la descarga epiléptica desdibuja las categorías semánticas, las une al azar en categorías mayores, produciendo la sensación psicológica de comprensión.

(CC0)

De golpe, el universo cumple el teorema de Pancho Ibáñez todo tiene que ver con todo ¡y vos sentís que entendés el por qué! Por supuesto, durante las crisis no podés hablar ni comprender el lenguaje, por lo que resulta imposible conunicar esa experiencia. Esto dura apenas unos segundos, en los que sentís que comprendés en profundidad todas las relaciones del Universo. Y luego termina.

La memoria de las crisis dura alrededor de una hora, incluso menos. luego a veces recordás que tuviste una crisis, pero nunca lo que sentiste durante la misma.

Por unos segundos tuviste el Universo en tus manos. Y luego se escapó como arena entre tus dedos.

Vivir perdiendo el Universo varias veces por semana

Volvamos a los síntomas del síndrome de Geschwind ¿no son obvios ahora?
  1. Seriedad: bueno, es natural que no tengas ganas de reirte, si sentiste que comprendías las razones últimas del todo, y luego las olvidaste súbitamente.
  2. Sexualidad atípica: también seria comprensible si no te quedaran ganas de coger ¡acabás de perderte el Universo!
  3. Hiperreligiosidad: la experiencia es mística, y si no sos un racionalista irreductible como es mi caso, es natural que busques explicaciones en la religión.
  4. Hipergrafia: querés escribir lo que te pasó, antes de que se te olvide, tenés la sensación de haber entendido algo trascendente, y es natural que quieras registrarlo.
  5. Viscosidad afectiva: ese vislumbrar la enormidad y luego perderla te puede producir una enorme sensación de desamparo, el reflejo es aferrarte a las personas que te rodean.
Por eso, si bien no tengo la mayoría de los rasgos de personalidad asociados al síndrome de Geschwind, habiendo sufrido crisis del lóbulo temporal, me los explico completamente.

(CC0)

Si sintieras varias veces por semana que las llaves del Universo son efímeras ¿no te parece que tu personalidad se vería afectada?.

domingo, noviembre 18, 2018

¿Cuanto sabemos sobre epilepsia?


(Fuente, CC0)

La epilepsia es tal vez la enfermedad de la que hay registro más antiguo. Innumerables personajes históricos y celebridades recientes la han sufrido. Por ejemplo Alejandro Magno, Julio César, Miguel Angel, Fiodor Dostoievski, Theodore Roosevelt, Lewis Carrol, Edgar Alan Poe, Charles Dickens, Richard Burton, Piotr Tchaikovski, Truman Capote, Danny Glover, Prince...

 
Alejandro Magno (Fuente, PD)

Y sin embargo, es una enfermedad cargada de estigma de la que la población en general sabe muy poco.

 
Julio César (Fuente, CC BY NC SA 2.0)

¿Sabías que epilepsia no significa convulsiones?. Buena parte de los pacientes con epilepsia jamás sufren crisis convulsivas. Esta información había comenzado finalmente a difundirse en el público hace una década, desde el mundo anglófono... pero retrocedió ante la omnipresencia de pésimas traducciones ibéricas que traducen seizure como convulsión.

 
Miguel Angel (Fuente, PD)

¿Sabías que las crisis no-convulsivas no son "ausencias"? En la mayor parte de esas crisis, el paciente percibe el mundo a su alrededor, a veces de algún modo deformado o extraño, pero sin perder la consciencia.

 
Fiodor Dostoievski (Fuente, PD)

Datos básicos sobre la enfermedad

La epilepsia afecta a entre cuatro y catorce de cada mil personas. Digamos una de cada cien, para redondear. Esto significa que muy probablemente conocés a varias personas con epilepsia. Algunas de ellas lo ocultan, otras simplemente no saben que la padecen.

 
Theodore Roosvelt (Fuente, PD)

La epilepsia se diagnostica cuando una persona sufrió por lo menos dos crisis verificadas. Se puede usar un encefalograma, pero sólo es útil si el paciente tiene una crisis durante el estudio. Por eso, el diagnóstico final siempre es clínico, en virtud del relato de los síntomas y de la experiencia del paciente.

Las crisis epilépticas son descargas eléctricas en el cerebro, que se propagan por fuera de los canales normales de flujo eléctrico entre las neuronas. Chispas, vamos. Muy suaves, pero fuera de control.

Lewis Carroll (Fuente, PD)

Las crisis pueden ser generalizadas (cuando se afectan ambos hemisferios cerebrales) o parciales (cuando se afecta sólo un hemisferio). Las crisis parciales pueden ser simples (las descargas llegan solo a una parte de un hemisferio cerebral) o complejas (las descargas se extienden a otras partes del hemisferio afectado).

Las crisis generalizadas pueden ser tónico-clónicas (las infames convulsiones) o de consciencia (las mal llamadas ausencias). Las crisis parciales pueden ser motoras (por ejemplo, automatismos) alucinatorias sensoriales (destellos de colores, sabores metálicos, olores) o alucinatorias psíquicas (sensación de extrañeza, desorientación).

El 60% de los casos de epilepsia no tiene causa identificable, lo que se denomina epilepsia idiopática. En el resto de casos, el origen de la epilepsia se puede identificar en malformaciones, traumatismos, o enfermedades neurodegenerativas.

Edgar Allan Poe (Fuente, PD)

En el 80% de los casos, la epilepsia responde a la medicación. Las crisis disminuyen hasta desaparecer, y el paciente puede llevar una vida normal. Del 20% restante, los llamados casos refractareos a la medicación, si se identifica la fuente de las descargas a veces se puede practicar cirugía. En algunas personas se instala un vague nerve stimulator o VNS, que es un aparato alojado en el torax, que envía una descarga al nervio vago cuando el paciente acerca su anillo al pecho, frenando de ese modo la crisis. Otros en cambio eligen ¡la dieta!

En efecto: una opción para el tratamiento de la epilepsia que no responde a los medicamentos es la dieta cetogénica, un programa bajo en hidratos de carbono y alto en grasas. El choripán ¡pero sin el pan! La dieta cetogénica es un buen ejemplo de medicina alternativa que funciona... y entonces deja de ser alternativa.

 
Charles Dickens (Fuente, PD)

Las crisis epilépticas se disparan o bien porque sí, o porque se tocan determinados gatillos. Estos gatillos pueden ser perceptivos (luces titilantes -como fue el célebre caso de Pokemon-, luces tenues, sonidos agudos o fuertes, etc) o psíquicos (la evocación de una crisis anterior, el estrés, la falta de sueño).

Un paciente de epilepsia con el tratamiento adecuado puede hacer una vida normal. Sólo en algunos casos, el paciente medicado debe cuidarse de los gatillos y/o de someterse a situaciones de riesgo como la natación o la conducción de vehículos. El principal inconveniente para el paciente epiléptico es el estigma que genera la enfermedad, debido en buena parte al miedo y el prejuicio de los otros.

 
Richard Burton (Fuente, PD)

¿Sabés qué hacer si alguien tiene una crisis convulsiva?

Una persona con una crisis convulsiva cae al suelo y empieza a temblar violentamente. A veces emite gritos o aullidos, o babea. En esos casos

1- No pongas nada en su boca. No, no se tragará la lengua, ni se la morderá. ¡Que no, dije! Eso es un mito muy difundido que causa un riesgo: no se tragará su lengua, pero puede tragarse lo que le pusiste en la boca.

2- Alejá los objetos duros o filosos con los que se pueda golpear. Las sacudidas son muy violentas, y los golpes pueden ser feos.

3- Ponelo de costado, para que no se ahogue si vomita. No es algo que pase siempre, pero es una posibilidad y es mejor prevenirla.

 
Piotr Chaikovski (Fuente, PD)

¿Sabés qué hacer si alguien tiene una crisis no-convulsiva, una "ausencia"?

1- No hables de él ni te comportes como si no estuviera allí. Él te escucha y esa actitud puede resultar muy frustrante. Quedate con él, esperá que se le pase, confortalo y preguntale si necesita algo.

2- No te asustes ni lo mires con miedo. Es probable que no pueda entender tus palabras pero sí entiende tu tono. Puede ser desesperante tener que calmar al otro mientras estás teniendo una crisis.

 
Truman Capote (Fuente, PD)

¿Cuando llamar al médico?

1- Si se trata de una mujer embarazada. La crisis en sí misma no afeca al bebé, pero si hay convulsiones, entonces los movimientos musculares o los golpes podrían hacerlo.

2- Si se lastima o se golpea muy fuerte durante la crisis. Para el paciente, la crisis en sí no es traumática. Es importante que entiendas que no está sufriendo. Pero si se golpea o se lastima, podría serlo.

3- Si la crisis no se detiene por más de 5 minutos o si se repite después de terminar. Eso se llama estado epiléptico y puede tener consecuencias graves, incluso la muerte.

 
Danny Glober (Fuente, CC BY-SA 2.0, by 5of7)

Otras cosas para saber

  • Si grita durante la crisis, no te asustes. El grito puede sonar como un alarido horrendo, pero no manifiesta dolor o miedo, sino solo la incapacidad de controlar los músculos del torax y de la garganta.
  • Al terminar la crisis el paciente está confundido. Tu autocontrol y tu serenidad son de mucha ayuda. Si no se acuerda lo que pasó, explicaselo con tranquilidad.
  • Las crisis pueden ser muy cansadoras. A veces el paciente se duerme después de tener una. Dejalo descansar, no se murió.

 
Prince (Fuente, CC BY-SA 2.0, by Nicolas Genin)


Finalmente

No estigmatices no seas burro. El que tenga epilepsia no implica absolutamente nada más acerca de esa persona. No se debe a nada que haya hecho en su vida (la cual de todos modos nadie te habilitó a juzgar). No contagia. No produce arranques violentos (hay que matar al pésimo libretista de Hollywood que difundió esa versión). No es una psicosis.

Entre tus amigos y conocidos hay varios epilépticos. Sólo por estadística, conocés entre tres y diez personas con epilepsia. Sabé quienes son, haceles sentir que no te alejarás de ellos si te lo cuentan.

Si alguien cercano recibe ese diagnóstico, no te asustes, mucho más graves son otras enfermedades con mejor prensa, como la hipertensión. Buscá información en Internet (empezá por acá o por acá), es importante que entiendas qué cosas temer y cuáles no.

Y difundí.

Gracias.


PS: Un antiguo post, contando la experiencia subjetiva de una crisis.

miércoles, agosto 15, 2018

Fuck Twitter

Nuevo (y último) cierre de cuenta de Twitter. Esta vez fue sin explicaciones.



No me voy a esforzar por pertenecer a un club que no me quiere entre sus miembros. Tengo mi dignidad.

Que la Dra. Pignatta le dé a Twitter el nivel que merece. No habrá más hilos de divulgación ni rants antifeministas.

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domingo, junio 17, 2018

Terminus est

Si añorar el pasado es cosa de viejos, tal vez tenga que aceptar que no soy tan joven como me siento. Aquí estoy de nuevo, escribiendo en mi blog como si estuviéramos en aquél ya lejano 2008 y pensando lo bueno de Blogger y Wordpress no fue superado por ninguna red social en la década que pasó.
Se respiraba un ambiente de debate, entre relativamente pocas personas, en general inteligentes y muy interesadas en discutir sus puntos de vista. Se debatía sobre ciencia, política, filosofía, moral. Sobre la vida en general.
Más allá de la intrusión incidental de algún troll o de algún participante de pocas luces, los debates eran civilizados, valorándose tanto la claridad de conceptos como la elegancia del texto. Aprendí muchas cosas aquí, hice amigos y conocí personas que respeto y admiro.
Pero todo lo bueno termina. Surgieron otras redes, y el viento de lo nuevo nos arrastró hacia ellas. Nada temimos, después de todo ¿qué podíamos perder? Si aprendimos a debatir aquí, podríamos ciertamente ejercitar esa habilidad en otro lado. Sólo que las cosas pocas veces salen como las imaginamos. 

Uno de los nodos fue Facebook, una red donde los posts de diferentes autores se mezclan en un muro, formado por las contribuciones de quienes decidamos seguir. Podemos pasar de comentar un post sobre la ciencia del cambio climático a felicitar a un amigo por la foto de su bebé. Parecía interesante, después de todo muchos usábamos Google Reader u otro tipo de blog-feed para hacer precisamente eso... 
Solo que el algoritmo es diabólico, y solo pone en el muro una selección de los posts, hecha en base a las estrategias comerciales de la empresa y con completa desatención de nuestro interés. Para sumar desventajas, mamá y la tía Coca lo encontraron irresistible y llenaron nuestros muros de gatitos, frases de Paolo Coelho y el eco fétido del lavado de cerebro televisivo. 

Y claro, Twitter ¡Ah, Twitter!... La red que descubrió que lo interesante de los blogs no eran sus posts sino su sección de comentarios, y sólo por lo enriquecedor del intercambio entre los participantes. Y se constituyó en una especie de sección permanente de comentarios. Limitados en longitud, porque no importa el detalle de tus ideas sino como interactúan con las de los demás. Bellísimo. 
Y funcionó excelentemente los primeros años. Hermosos y acalorados debates llenos de contenido, seguidos por calmas charlas de sobremesa. Tan bueno que se masivizó... y llegaron mamá y la tía Coca, con su autoayuda y sus gatitos. Y con ellas llegaron sus titiriteros de la TV, ahora en la forma de call centers llenos de trolls, camuflados con nombre de vieja y difundiendo sus ideas ahogadas en vinagre. Llegaron también jovenísimas criaturas de gónadas inmaduras e ideas aún más verdes, reclamando espacios seguros para proteger sus frágiles egos de la cruel realidad de la existencia del otro y su capacidad de desacuerdo.

Las nuevas redes sociales triunfaron convirtiéndose en el lugar de interacción de la totalidad de "la gente". Y quienes habíamos llegado allí buscando refugio de la banalidad del mundo, de la noche a la mañana nos encontramos agobiados y ahogados por ella.
Algunos huyeron despavoridos. Otros rindieron sin hidalguía su pensamiento independiente, a cambio del cálido ronroneo de la multitud. Y otros en cambio, dejando expuesta nuestra falta de inteligencia social, insistimos intentando empujar el transatlántico a remo...
Hace unos días Twitter cerró definitivamente mi cuenta, por acumulación de denuncias de "abuso". Personas profundamente ofendidas porque me atreví a no pensar como ellas, me reportaron  por "misógino", "ateo", "chupacirio", "comunista", "fascista", "liberal", "progre", "populista" o "conservador". Cada uno usó el concepto con el que su tribu particular denota al pensamiento independiente. Sin notar claro que, al denostarme, lo hacían coincidiendo con miembros de otras facciones cuyas ideas detestan. 

Y aquí estamos, de nuevo en casa. Si Blogger ha muerto ¡viva Blogger!

sábado, agosto 02, 2014

Ladrones electromagnéticos

Despotricaba en twitter contra la banda de mediocres de mi Facultad que empezaron a robar jugando con los miedos irracionales de la gente, fomentando el mito urbano de que las estaciones transformadoras de electricidad causan cáncer, y @lizbalut se tomó el trabajo de juntar los tuits y publicarlos en su blog. Pasen a leer, y a pasear un rato por el blog que tiene otras reflexiones bastante más interesantes que las mías.

viernes, diciembre 07, 2012

La política, la ciencia, y la memoria


Saludábamos hace un par de años a una eminencia platense, el Dr. Hector Vucetich, en un post que mencionaba -entre otras cosas- una carta que le escribió en el año 2000 al entonces Secretario de Ciencia y Técnica, el Lic. Dante Caputo, motivada en el intento de la Alianza de cerrar el Conicet. Por casualidad hoy encontré la versión completa de aquélla carta. Si bien estamos a años luz de aquella situación, viene bien recordar lo que se discutía en tiempos pasados, como modo de reafirmar la necesidad de no volver a ellos.

Sigue la carta del Pipi:
________________________________________________

La Plata, 17 de julio de 2000

Sr. Secretario de Ciencia y Técnica
Lic. Dante Caputo
S/D.

De mi mayor consideración:

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. para hacerle llegar varias reflexiones relacionadas con su propuesta para el financiamiento y la organización del Sistema de Ciencia y Técnica.
En primer lugar, deseo agradecerle la oportunidad de opinar sobre la Propuesta arriba mencionada, aunque sólo sea después de publicada. Aún así, es posible que mis palabras (así como la de otros colegas que puedan haber opinado) ayuden a implementarla de una forma que pueda resolver problemas existentes y evitar la catástrofe que se anuncia.
En segundo lugar, estoy de acuerdo con el diagnóstico que usted hace respecto de la importancia de Ciencia y Técnica como clave para elevar el desarrollo del país, y respecto de la distancia tecnológica que nos separa de muchos de nuestros hermanos latinoamericanos, Chile, Brasil y México principalmente pero no sólo ellos. Su diagnóstico, sin embargo, se queda corto: cuando yo era estudiante, la Argentina aventajaba claramente a todos sus hermanos en ciencias tales como física y astronomía (mi especialidad). Desde 1966 en adelante comenzamos a perder terreno y en este momento lo hacemos a pasos agigantados.
En una palabra, su conclusión de que "contamos con una buena plataforma pero arrastramos severas deficiencias de política de CyT institucionales y de inversión" es cierta. Sin embargo, cuando se intenta profundizar el diagnóstico comienzan las equivocaciones, algunas de ellas graves. Permítame examinar algunas de ellas, porque de estas equivocaciones de diagnóstico surgen las medidas disparatadas que se proponen.
  • "La producción científica, de alta calidad en muchos casos, no redunda como debería, en beneficio para la Argentina. Producimos, en parte, para el resto del mundo."
Señor Secretario, empezamos mal: me sorprendió que Ud. lo dijera porque esa proposición se repitió una y otra vez, hasta el cansancio, durante el "Proceso". Me temo que éste sea el origen de las dificultades económicas de la ciencia (Ud. mismo afirma: "La inversión es baja, incluso en los últimos años bajó su % en el PBI", con lo que coincido plenamente). Aquella afirmación sirvió, durante todos aquellos años, para desfinanciar la investigación y derivar los fondos hacia otros destinos.
Señor Secretario, la ciencia es la búsqueda de la verdad; no "sirve", no busca la utilidad. Al menos desde Tales, hace dos mil seiscientos años, el conocimiento está globalizado, con gran beneficio para la humanidad. Ud la confunde con la técnica, que es la búsqueda de la utilidad. Y el conocimiento técnico ("know-how") también está globalizado, pero hay que pagar por él. Lamentablemente, no es el CONICET quien debe ocuparse de eso: existen en la Argentina numerosas instituciones, altamente descoordinadas entre sí, para desarrollar la técnica: INTA, INTI, CITEFA, CONEA... Por razones que ignoro, ninguna de ellas ha tenido un rendimiento siquiera comparable al del CONICET.
  • "El sistema, en especial el CONICET, ha asimilado el cargo de investigador al de empleado público. Esto da seguridad y certidumbre -importantes en un país como el nuestro- pero elimina la competencia y burocratiza la investigación."
Me sorprende aún más esta afirmación suya, que se basa en un desconocimiento casi total del funcionamiento del CONICET. Eso pudo ocurrir durante el "Proceso", pero ciertamente no es así desde el retorno de la democracia. Este punto, sin embargo, ya ha sido muy bien refutado por otras cartas, muchas de investigadores jóvenes, publicadas en la página web del CONICET
  • "El sistema no tiene movilidad. Está taponado por una estructura jerarquizada, los jóvenes tienen casi nulas oportunidades de mejorar sus condiciones de ingreso y trabajo. Para los jóvenes hay pocos atractivos para ingresar y menos para regresar del exterior. Como consecuencia la edad promedio ronda los 50 años."
Esta afirmación es cierta. La causa, sin embargo, es obvia y la ha dicho Ud en varios párrafos anteriores: la escasa inversión en CyT al menos desde 1966. La "Noche de los Bastones Largos" no sólo destruyó la Universidad en la Argentina, sino que paralizó el sistema de CyT. El contexto en que Ud. lo dice, sin embargo, insinúa que son los investigadores mismos y no los funcionarios políticos los responsables: es otro ejemplo del arte de transformar las víctimas en culpables.
  • "Los investigadores tienen un vínculo insuficiente con la docencia universitaria, con lo cual la Argentina pierde la utilización de las capacidades de los investigadores para formar recursos humanos."
Nuevamente, Sr. Secretario, me veo obligado a pensar que está Ud. muy mal asesorado. La mayoría de los investigadores (al menos en mi área: Física y Astronomía, pero también en áreas afines como Matemáticas y Química) son docentes de Universidades Nacionales y colaboran activamente en la formación de recursos humanos.
Así pues, varias de sus afirmaciones anteriores son falsas y las conclusiones que saca de ellas, ("La certidumbre burocrática reemplaza la competencia."; "Fuerte insuficiencia en el vínculo con la universidad.") infundadas. No es de extrañar que varios de los remedios propuestos sean peores que la enfermedad.
Voy a examinar sólo uno de ellos, el más criticado, la desaparición de la Carrera del Investigador, en su modalidad actual. ¿Qué necesidad hay de hacerla desaparecer, especialmente cuando los fundamentos son falsos? De hecho, la creación de una nueva Carrera de Investigador, con los lineamientos que Ud. indica, sería razonable si se mantuviera como alternativa la actual Carrera, creación de un hombre genial: el Dr. Bernardo Houssay. Puede ser razonable endurecer los criterios de evaluación de los ingresos y promociones, pero sus críticas a la organización actual parecen inspiradas, más que en la búsqueda de la excelencia, en el viejo sistema impuesto en todos los golpes militares: "nivelar por abajo".
La reforma que Ud. propone, por otra parte, recuerda vagamente al sistema SAPIU, que fracasó totalmente. Para hacerla viable necesitará introducir correcciones muy importantes en el esquema. Pero para lograr que el sistema tenga éxito, deberá dejar de lado el consejo de Maquiavelo:
Si un príncipe debe hacerse dar consejo sobre todos los negocios, no debe recibirlos más que cuando éste les agrada a los consejeros.
Maquiavelo, El príncipe, Cap XXIII
La reforma del sistema de CyT, tan necesaria, no puede salir de "consejeros" o "asesores" que ignoran los hechos básicos. Antes de proponer estas reformas, debió Ud. consultar ampliamente a la comunidad científica y universitaria. De ese modo, se hubiera podido hacer un plan de reforma coherente y consensuado.
Antes de terminar esta carta, Sr. Secretario, deseo comentar mi preocupación por sus declaraciones aparecidas ayer en el diario "El Día" de La Plata:
  • "Extrañamente, sectores que deberían ser progresistas, temen la modificación del status quo, a la vez que reclaman cambios".
Esa afirmación, proveniendo de un Secretario de Estado, tiene un fuerte aroma autoritario. ¿Estamos los científicos obligados a pensar como Ud. manda? ¿Seremos considerados herejes o retrógados si protestamos? Me permito recordarle, Sr. Secretario, la síntesis de la democracia expresada por uno de sus creadores: 
Si bien sólo unos pocos son capaces de dar origen a una política, todos nosostros somos capaces de juzgarla
Pericles de Atenas, citado en Popper La Sociedad abierta y sus enemigos
Sus declaraciones públicas, Sr. Secretario, me obligan a dar la mayor difusión a este documento. También me fuerzan a terminar esta carta, citando un breve pasaje de una de las novelas fundamentales del siglo XX:
 ...(O'Brien) Hizo una pausa y por un momento adoptó otra vez la actitud de un maestro que interroga a un alumno promisorio:
 - ¿Cómo afirma un hombre su poder sobre otro, Winston?
Winston pensó:
- Haciéndolo sufrir - dijo.
 - Exactamente. Haciéndolo sufrir. La obediencia no alcanza. A menos que sufra, ¿cómo puedo estar seguro de que obedece a mi voluntad y no a la suya? El poder está en infligir dolor y humillación.
George Orwell, 1984. Parte 3ra; Capítulo 3ro
En resumen, Sr. Secretario, aunque su plan contiene muchas buenas ideas, propone numerosas disposiciones de caracter dañino, inspiradas en errores de diagnóstico, basados sobre afirmaciones falsas. Lo más preocupante es su falta de predisposición para admitir la crítica o aún la simple posibilidad de haberse equivocado. Con la esperanza de un cambio de actitud

Saludo a Ud. muy atte.
Dr. Héctor Vucetich.
Profesor Titular UNLP
Investigador Principal CONICET

jueves, noviembre 24, 2011

La Universidad Nacional y el fin de la propiedad privada

Oficina de investigación en el subsuelo de un edificio centenario, a la sazón propiedad de una universidad sudaca. Dos científicos del Conicet, sin otra relación con la universidad que el periódico fracaso en concursos amañados, hacen lo posible por trabajar en un entorno cuyo estado de conservación e higiene es poco menos que deplorable.

- Knock, knock - se abre la puerta y, sin esperar saludo, entran dos mujeres.

- Buen día, somos de "inventario" ¿nos podemos sentar en algún lado? gracias. 

- Ehh... perdón ¿quienes son? 

Dirección de inventario - Lo dice en tono de "¡FBI, put your hands in your head!".

- (officemate boquiabierto) ¿Algún datito extra, como para que entienda de qué planeta caíste? 

- Dirección de inventario de la Universidad, estamos relevando. - suena tipo "¡operativo D.E.A. malditos latinos, todos al suelo!"

- (más boquiabierto) Ahh..... 

- Les mandaron un e-mail para avisarles, estamos reinventariando bienes. 

- ¿E-mail? puede ser... Tené en cuenta que todo lo que está en esta oficina lo compramos con nuestros propios fondos, porque la universidad jamás invirtió un peso en nosotros. Nada de lo que ves es propiedad de la universidad. 

- No importa, nosotros inventariamos todo y después les mandamos una planilla para que ustedes nos informen si algo de lo que inventariamos es un bien personal. - Tono de "¿crees que me convences con esa coartada, miserable negro? ¡Esto es el Bronx, todos aquí tienen algo que ocultar!"

- Mmnn, ok, adelante... - tomá, reinventariate ésta.

Un servidor se pone a rebuscar entre el spam académico para ver si encuentra el mencionado e-mail, mientras las dos féminas miden con una cinta muebles, sillas, computadoras, le pegan a cada cosa una etiqueta numerada que dice "Propiedad de la Universidad", y anotan en una planilla. Finalmente aparece el mail, que dice:

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From:
To:
Sent: Monday, November 21, 2011 1:33 PM
Subject: INVENTARIO!!!

Se informa al Departamento de Física que la Unidad de Planificacion y Control de Gestion de la Universidad se encuentra realizando un recuento fisico de bienes en nuestra Dependencia, el cual se llevara a cabo el día JUEVES 24/11/2011 a partir de las 14:00 hs en dicho departamento, por esto mencionado se solicita su colaboración para permitir el acceso a las distintas oficinas, laboratorios y aulas.


Direccion Economia y Finanzas - Inventario

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- Ehhh, escuchame stachica, el e-mail no dice nada de inventariar la propiedad de los investigadores... 

- No, bueno, pero esa es la orden que tenemos, se inventaría todo, y posteriormente en la planilla que les vamos a mandar ustedes hacen un descargo señalando lo que no corresponde... - "Ten cuidado, sucio italiano, todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra"

- Ehhh, no, mirá, mejor dejémoslo acá. Estoy demasiado acostumbrado a las desinteligencias de los no-docentes, así que no me parece prudente confiar en lo que decís, no te voy a permitir etiquetar nada que no sea comprado por la Universidad, porque me temo que me lo terminen reclamando. Este escritorio, por ejemplo, es herencia familiar. Era el escritorio de mi abuelo, que luego usó mi padre, y que finalmente me tuve que traer a mi oficina ante las reiteradas negativas de la Universidad a comprarme un nuevo escritorio. Por supuesto que no le vas a poner una chapita diciendo "propiedad de la Universidad", ni lo sueñes. Tampoco a la computadora, que tuve que comprar de mi bolsillo porque tu colega burocrata inútil de la ANPCyT no me permitió comprarla con un subsidio. 

- Ok, ok, no hay problema. - "Con que esas tenemos ¿eh? ¡ya verás maldito ilegal!"

Este humilde escriba mira la pantalla pretendiendo trabajar, mientras las dos juntagrasas siguen tomando medidas. Escucho que una de ellas, de pié detrás de mi asiento, le dicta a la otra por lo bajo

- Escritorio, caoba, de approximadamente 90x1,50... - "Ahora sargento, aprovechemos que el criminal está distraído contando su dinero."

- Pero escuchame una cosa querida ¿que parte no entendiste? ¡te dije que no inventariaras este escritorio porque es de mi propiedad! De hecho ninguno de los muebles de la oficina es propiedad de la universidad, ni ninguna de las computadoras, no tenés nada que hacer acá. 

- Ok, ok, no hay problema - se van como entraron, sin saludar, murmurando "son demasiados, vamos a la jefatura por refuerzos".

Este blogger sale ligeramente furioso y se dirige hacia la contaduría, para que la inútil de la contadora le explique que demonios está pasando.... con la vana esperanza de encontrarla cumpliendo su horario de trabajo. Mientras tanto en la oficina...


- Knock, knock - se abre la puerta sin esperar respuesta, asoma una cincuentona con anteojos redondos estilo Harry Potter.

- ¡Quien es el jefe de esta oficina! - en muy mal tono

- (officemate, muy tranquilo) Mnnnm, nadie, que se yo... ¿Cristina Fernandez de Kirchner, ponele? 

- ¡Soy la directora del relevamiento de bienes, vengo a inventariar lo que no le dejaron a mis empleadas! 

- Señora, nosotros les explicamos a sus empleadas por qué no podían inventariar estas cosas: son  propiedad privada. 

- ¡Claro, porque ustedes se creen que son los dueños de todo lo que está acá adentro! 

- Ehh, señora, las compramos nosotros con nuestro dinero, es decir somos los dueños. 

- ¡No, porque ustedes compran con subsidios, es decir que no es  de vuestra propiedad! 

- Señora, calmesé, le va a hacer mal. La Universidad jamás nos dió subsidios, y lo poco que compramos con subsidios del Conicet y la ANPCyT es en todo caso propiedad de Conicet y ANPCyT, no de la Universidad. 

- ¡Se equivoca, porque el Honorable Consejo Superior -se escuchan las mayúsculas- dictaminó que todos los bienes comprados dentro de un proyecto de investigación pasan a ser propiedad de la Universidad al finalizar dicho proyecto! 

- Mire señora, lo que el Consejo Superior dictamine sobre objetos que no le pertenecen es irrelevante ¿entiende? Es como que yo dictamine que voy a cogerme a su hija ¿usted me la daría así sin más? 

- Bueno, esta bien, está bien, si no me quiere dejar inventariar está bien, veremos las consecuencias ¡Denme ya mismo sus nombres! 

- (¡Que no, vieja de mierda, que no! ¿que carajo es lo que no entendés?) No señora, si a usted le interesa mi nombre haga una denuncia y que se encargue la policía de determinar mi identidad. Y ahora por favor déjeme trabajar en paz. 

- ¡Cruch! - puerta que se cierra algo violentamente, mi officemate tiene una paciencia notablmente superior a la mía, pero toda cuerda es finita.




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Estas situaciones, que parecen tomadas de una mala comedia surrealista, constituyen la realidad de todos los días para quienes trabajamos en la Universidad Nacional. Mientras la basura se acumula en los rincones (porque el contrato bajo el cual trabaja la empresa de limpieza "se perdió"), mientras convencemos a inútiles varios de que nuestro trabajo vale la pena (para lo cual hay que explicarles que hacer investigación básica no es "rascarse"), se nos enfrenta todo el tiempo a la inversión de la carga de la prueba, cualquiera que no pueda probar su inocencia es culpable (de robar propiedad de la Universidad, de falsificar su currículum, de faltar a sus horas de clases, de lo que fuere)

Trabajar así todos los días y sobrevivir sin matar a nadie es, y no me decido, o bien un logro del que estar orgulloso, o bien una triste muestra de las cosas a las que podemos acostumbrarnos...

sábado, noviembre 06, 2010

Cerveza con amigos

La ciencia es tal vez la más ambiciosa de las empresas humanas, y su objetivo trascendente, la compresión del  universo, se vislumbra por quienes la practican como realizable pero lejano. Es necesariamente un proyecto de muy largo plazo, que ha involucrado al presente a varias generaciones e involucrará a muchísimas más. En ese contexto, una de las tareas de un científico experimentado es la transferencia de medios, métodos y conocimientos a los más jóvenes, de modo de asegurar que el vacío que dejará al retirarse será llenado por personas que tomarán sus logros como puntos de partida, y que cimentarán sobre ellos nuevos avances. A eso se refería Newton con aquéllo de pararse en los hombros de gigantes.

Todos hemos sido discípulos de alguien, hemos dado nuestros primeros pasos en la investigación bajo la dirección de algún mentor más experimentado. Y todos seremos eventualmente mentores de personas más jóvenes destinadas a sucedernos. En esa trama compleja se mezclan la relación vertical de maestro y alumno con la horizontal de colegas colaboradores, matizadas por cuestiones emotivas tales como la admiración mutua o el afecto, o en casos desafortunados la envidia y la competencia. Es frecuente que un científico forme una decena de discípulos durante su carrera y que, cercana la fecha de su retiro, éstos organicen un Festschrift, que es una conferencia en honor de su mentor a la que se invita a sus discipulos y colaboradores de toda una vida, y durante la cual, mezclados con seminarios científicos sobre temas de frontera, abundan las anécdotas, los banquetes y los brindis.

Esta semana tuvo lugar en el Observatorio Astronómico de la ciudad de La Plata la conferencia Actualidad en Física de Partículas, Cosmología y Mecánica Cuántica, organizada como festschrift en honor al Profesor Dr. Héctor Vucetich con motivo de sus 70 años. Sobrino de aquél famoso croata-argentino que inventó un método de reconocimiento de huellas digitales, lejos están su personalidad y su ideología de dar nombre a ninguna escuela de policía. De carácter afable y llano al extremo, cuenta entre sus amigos a la mitad de la humanidad, que lo identifica por su sobrenombre "Pipi". Es uno de los científicos más relevantes que ha dado la UNLP y, junto con la de sus mentores y referentes científicos Juan José Giambiagi y Carlos Guido Bollini, su producción se destaca entre las más citadas de dicha universidad.


Definido por uno de sus alumnos como un renacentista, su investigación abarca desde la física de partículas hasta la gravitación y la cosmología, desde un punto de vista ecléctico muy poco común en un ambiente altamente especializado. Como ejemplo baste recordar su aporte al estudio de la variación temporal de las constantes fundamentales de la naturaleza mediante los datos disponibles en el registro fósil.  Escritor de poesía y ciencia ficción, autor entre otros de El silbido del Viento en la Ventana y del inolvidable Cerveza con Amigos, ha dado conferencias tan interesantes como sugiere el título Einstein y Borges. Se dedicó tambien a la filosofía de la ciencia aplicando el esquema  formal algebraico desarrollado por su admirado amigo Mario Bunge. A sus 70 años, el Pipi sigue tan activo como siempre, a pesar de que aquél alemán con el que bromea constantemente le impida recordar esos detalles que al resto de los mortales siempre nos han resultado inasibles, tales como la referencia exacta donde se demuestra cualquier fórmula con  fecha, tomo y hasta número de página.

Su visión política racionalista suele sonar naive para el argentino medio, prototipo del esceptico superado, pero tiene más de un detalle destacable. Baste citar la carta abierta que le escribió a Dante Caputo, cuando como funcionario del gobierno de De la Rua y desde la ignorancia más absoluta, impulsó una reforma del sistema científico que era equivalente a su clausura '[Caputo] confunde la ciencia con la técnica, que es la búsqueda de la utilidad. Y el conocimiento técnico ("know-how") también está globalizado, pero hay que pagar por él. Lamentablemente, no es el Conicet quien debe ocuparse de eso: existen en la Argentina numerosas instituciones, altamente descoordinadas entre sí, para desarrollar la técnica: Inta, Inti, Citefa, Conea. Por razones que ignoro, ninguna de ellas ha tenido un rendimiento siquiera comparable al del Conicet'. Se cuenta también que en los primeros años de la democracia alfonsinista provocaba el escándalo cerrando sus seminarios con la frase 'y para aquellos que dicen que la democracia no ha traido ningún cambio en la Argentina, los invito a que piensen que hubiera pasado hace algunos años si hubiera cerrado mi exposión con esta imagen' seguida de la proyección de una foto en plano cercano de una bella dama en posición ginecológica.

No tuve la suerte de ser discípulo del Pipi, mi "mentor" resultó ser una persona pequeña y ruin cuyo única ambición en la vida fue arruinar la carrera de cualquiera que pudiera hacerle sombra, y quien hoy espera sentado y solo a que alguno de sus ex-discípulos le organicen un festschrift. Sin embargo, cuando mi relación con dicha excresencia llegó a su predecible fin, el Pipi me abrió las puertas de su grupo, y fue uno de los responsables de mi continuidad en la carrera científica.

Abrí mi exposición en el festschrift  hablando del espíritu investigador incontenible de mi hijito de dos años, para quien cajas, puertas y cajones son misterios mayores, dignos de una concienzuda y gozosa exploración. Quienes elegimos dedicarnos a la ciencia, lo hicimos porque pudimos crecer sin perder esa capacidad de maravilla, el descubrir los intrincados mecanismos que rigen el universo es nuestra manera de seguir abriendo cajones y encontrando juguetes. Sin embargo, les sucede a muchos científicos que el trajín cotidiano de un país berreta y de un mundo dominado por la visión mercantilista, eclipsan ese placer  y redireccionan su afán hacia cuestiones accesorias, del tipo de presentar informes, ganar concursos, y "vender" sus resultados como si se tratase de productos.  El Pipi es para mí el faro que demuestra que se puede navegar entre esas rocas y llegar a los 70 años con el entusiasmo y la capacidad de maravilla de un nene de dos.  Nada deseo más que lograrlo.

jueves, junio 24, 2010

Anecdotario catártico de la vida científica sudaca: organización de conferencias I

Una de las tareas que ocupan las horas de un científico es la organización de seminarios, reuniones y conferencias de su especialidad. Los formatos para tales eventos varían desde la reunión informal, que involucra un par de decenas de personas que en general trabajan en lugares cercanos, y requiere de un aula pequeña para las exposiciones y de un bar cercano para los intervalos, hasta la conferencia internacional, que involucra a varios cientos de científicos de varios países, y que necesita de un auditorio enorme y de mil ingredientes más.
En aquéllos nortes, media docena de colegas organizadores se ocupan de la puesta a punto de los detalles. El trabajo consiste en la selección de los temas a tratarse y del lugar donde se realizará el evento, de los expositores y de los asistentes, y finalmente de la empresa organizadora o del personal auxiliar no-académico que se ocupará de los detalles menores. En nuestros sures en cambio, bueno, otra es la historia. Principalmente porque no hay plata para empresas organizadoras, y porque el personal auxiliar no-académico cree que tiene el derecho constitucional inalienable, conquistado por los mártires de Chicago y por la Revolución de Octubre (la del 17) a no laburar.
Este triste blogger, junto con otros colegas, no ha tenido mejor idea para arruinarse el año que organizar una conferencia internacional en suelo patrio. La selección del tema fue inmediata, siendo la gravedad cuántica el tema abierto más interesante de la física teórica. La selección del lugar también, optando por realizar la conferencia por mitades en dos ciudades cercanas. La selección de los expositores resultó ser relativamente simple, muchos científicos de primer nivel aceptaron inmediatamente la posibilidad de exponer en el evento, incluso si tuvieran que financiar su viaje con fondos propios. Se decidió dar formato de escuela a la primera parte, favoreciendo la asistencia de estudiantes avanzados, doctorandos y posdocs del país y del exterior, y de workshop a la segunda, uniéndose a los anteriores investigadores más experimentados. Con eso terminaría el camino que en el primer mundo conduce a una conferencia científica internacional.... si no fuera porque la empredrada realidad de nuestras pampas obliga al conductor a adquirir también dotes de mecánico y de bombero. 
Financiamiento: el programa R@ices nos adjudicó un subsidio que tiene un problema sutil: las personas que cobran un sueldo por administrarlo no tienen idea de qué tipo de gastos deben reintegrarnos, en qué rubros y a cambio de qué tipo de boletas. Como todo burócrata que se precie, enfrentados a la posibilidad de arriesgar la cómoda posición desde la que miran pasar su miserable existencia, prefieren adoptar la opción más conservadora de dificultarnos todo lo posible el uso del dinero. 
Participamos también de un concurso de la ANPCyT para obtener un subsidio específico para financiar conferencias. Si bien está dirigido a eventos a realizarse a partir del primero de julio, "por demoras administrativas" la decisión acerca de los ganadores se publicará recién a principios de agosto... después de nuestra conferencia.  Mas allá del eufemismo que disimula una importante rascada de gónadas del personal involucrado, esta situación nos pone ante una decisión complicada ¿adelantamos el dinero de nuestros bolsillos confiando en que ganaremos el concurso? ¿o no hacemos gasto alguno obviando que, si finalmente obtenemos el subsidio, se nos pedirá informes sobre su resultado? 
Alojamiento de los participantes: ofrecimos a varios hoteleros la posibilidad de llenarles la choza por diez días en la peor época del año. De los pocos que se dignaron a responder el e-mail, a casi ninguno se le ocurrió algo más que multiplicar el precio de una plaza por el número total de pasajeros. Hubo que explicarles que, a cambio de tamaño negoción, al menos esperábamos un descuento. El único que fué capaz de visualizar por sí mismo un descuento del 15%, en un ejercicio ignorancia envidiable lo calculó dividiendo el costo total por 1,15....  ¿Puede ser que los físicos deban enseñarle a los comerciantes el modo de hacer negocios?  
Visas de los participantes: un par de nuestros participantes son iraníes. Originadas en el peso político de la fracción menos progre de nuestra colectividad judía, y apoyadas la proverbial inoperancia de nuestra adiministración pública, las regulaciones migratorias han hecho imposible para los ciudadanos de ese país el visitar nuestro crisol de razas. Prácticamente no existe la posibilidad de una visa turística, y la visa académica requiere de una invitación que sólo puede hacer la Universidad. 
Pedimos a nuestra querida insitución que nos prepare tal invitación, lo que requirió iniciar un trámite que llevaba adelante la muy jóven y bien dispuesta “Laura”. Durante varias semanas, “Laura” respondía nuestros cada vez más ansiosos llamados telefónicos con pedidos de paciencia, asegurando que el trámite seguía su curso natural.... Hasta que uno de esos llamados fue respondido por una voz desconocida que nos informó lacónicamente que "Laura no trabaja más acá"...  Lo notable es que su reemplazante, ni jóven ni bien dispuesta, se negó a estampar su firma en la invitación con el argumento de que la ley la responsabiliza de lo que los iraníes hicieran en nuestro suelo, como si no fuera el adquirir tal responsabilidad la única razón por la que se le paga un sueldo. Si bien no lo aclaró explícitamente, las hípicas anteojeras de esa señora le impiden diferenciar "iraní" de "terrorista", y "físico" de "bomba atómica". 
Café para los intervalos: Al parecer los dueños de los bares y los proveedores de servicios de lunch malentienden la expresión "oro negro", prefiriendo reemplazar los litros por los kilates en la medición de su elixir. Cuando finalmente y luego de mucho buscar creímos haber obtenido un precio razonable, al momento de ir a contratarlo plata en mano ¡mágicamente se triplicó!
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En fin, esta tarea se está llevando mis dias. La fecha se acerca y las horas fluyen como arena, llego a la noche cansado y con la convicción de no haber avanzado un milímetro y me levanto cada mañana meditando la idea de inmolarme en la plaza pública o, más probablemente, cortar alguna de las cabezas involucradas, clavarla en una pica, y bailar desnudo en círculos a su alrededor.

martes, enero 19, 2010

Bootstrapping entre los lobos

(Advertencia: sigue un post largo y en gran medida aburrido)

Si bien he participado de varias discusiones blogueras relacionadas con la universidad nacional, nunca escribí específicamente sobre ese tema. Sirva entonces este post como oportunidad para decantar aquí algunas de mis ideas al respecto.

Lo qué debería ser

Para esta discusión resulta fundamental tener una visión clara de los objetivos de máxima que la universidad debería cumplir. No alcanza con afirmar que queremos que nuestras universidades sean como Harvard o Cambridge, porque tales instituciones son parte inseparable de sociedades como la de EEUU o UK, a las que -diría que por suerte- no nos pareceremos ni en el mejor de los futuros imaginables. Para identificar correctamente los problemas a corregir, es necesario construir nuestra visión de una universidad funcional, imaginar cuales son los roles que nos gustaría que cumpliera, de modo de tener un objetivo al que dirigir nuestros esfuerzos. Caso contrario, sólo nos queda patear a ciegas, con la esperanza de que alguna carambola ponga la pelota en el arco.

Desde mi punto de vista, una universidad funcional debería satisfacer los tres objetivos que hoy nuestras universidades declaman vanamente como propios, a saber: investigación, extensión y docencia.
  • La universidad debe, antes que nada, generar conocimiento científico abundante y de calidad. Con este fin, debe poder fijar sus líneas de investigación con absoluta libertad. Quien crea que los estamentos políticos del estado deben dirigir la investigación científica universitaria para "orientarla hacia las necesidades del país", está confundiendo ciencia con tecnología. Dedicada al descubrimiento de lo desconocido, la ciencia no puede ser orientada ¿cómo podríamos establecer de antemano lo que queremos descubrir? Por esta razón, es imposible para el lego establecer los objetivos de la investigación científica, por carecer de los conocimientos necesarios. El horizonte es siempre nebuloso y los investigadores son, en última instancia, quienes mejor pueden atisbarlo. Por lo tanto, la investigación científica en la universidad debería ser totalmente independiente de criterios políticos, debiendo evaluarse solamente por sus resultados. Tal evaluación debe hacerse con parámetros de excelencia, tales como publicaciones, índices de impacto, cantidad y promedio de citas, etc. Dado que no existe la investigación científica seria en el aislamiento absoluto, no debería evaluarse jamás un proyecto de investigación de acuerdo a consideraciones puramente locales, sino contrastando sus resultados con los de proyectos similares en otros países.
  • Lo que sí puede orientarse de acuerdo a las necesidades inmediatas del país es el desarrollo tecnológico, es decir la aplicación de conocimientos existentes a la resolución de problemas bien definidos. El rol de la universidad en ese contexto -llamado de extensión- debe ser doble. Por un lado, una universidad funcional debería transferir conocimiento científico a la actividad económica, y cooperar con la empresa privada en el desarrollo de nuevas tecnologías orientadas a aumentar el valor agregado. Eso involucra, además del aporte público al desarrollo tecnológico, un importante aporte privado, por lo que en este caso la selección de objetivos a cumplir podría ser compartida por la universidad y por la industria. Por otro lado, una universidad útil debería aplicar el conocimiento científico existente a la mejora de la calidad de vida de la población, mediante el establecimiento de las cuestiones de hecho que subyacen en muchos debates políticos ó en actuaciones judiciales. Es decir que debería actuar como el hemisferio izquierdo del estado en cuestiones estratégicas.
  • Finalmente, una universidad funcional debería aportar a la formación de profesionales, si bien esto no debe entenderse ni como la función principal de la universidad ni como la única: la universidad no es una institución educativa. Tal formación debe ser entendida como el aporte no solo de los conocimientos sino de los valores éticos que hacen a una persona socialmente útil: un profesional sin ética sólo puede hacer daño, algo que es evidente cuando hablamos de un médico, pero no menos cierto cuando se trata un arquitecto o de un escribano. No se trata solamente de comprender en profundidad cada uno de los conceptos técnicos subyacentes a una disciplina, sino de ser capaz de verla como algo que va mucho más allá de un mero medio para ganarse la vida, y de captar la razón misma para que exista como actividad humana. Ese tipo de profesional sólo puede encontrarse en una universidad abierta, donde absolutamente cualquiera, sin distinción alguna de condiciones previas, pueda estudiar. De otro modo correríamos el riesgo de perder el eventual aporte de individuos excepcionales sólo por cuestiones de cuna. El derecho al ingreso universitario no puede ser discutido.
Hay que resaltar que en esta visión del papel de las universidades es inevitable el compromiso. Una universidad seria es una universidad comprometida, un ente político que produce hechos políticos.

Finalmente la cuestión del financiamiento, tema que siempre surge en las discusiones sobre la universidad. Empecemos por declarar que el estado gasta millones de pesos en actividades muchísimo menos útiles, y que quienes claman por un arancelamiento universitario son en general profesionales de medio pelo que no pagaron un peso por su formación, y que buscan un modo de evitar que nuevos egresados les quiten su privilegio. Creo que una universidad funcional debe ser totalmente gratuita. A quienes insisten con lógicas de verdulería aplicadas a la educación superior, les sugiero el siguiente mecanismo: hagamos que cualquier ingresante acumule deuda con la universidad durante sus estudios, un monto fijo por año de estudio o similar. Al egresar, si decide trabajar como cuentapropista debería pagar en cómodas cuotas lo adeudado. Si en cambio trabaja en una empresa, la empresa podría ofrecerse a cubrir la deuda. Alternativamente la deuda se podría cubrir con un cierto número de años de servicio en el estado. En cualquier caso, a quien no pague se le retira la matrícula. ¡Ahh! y hagámoslo retroactivo: los profesionales que hoy están en la actividad privada y a quienes aún les queda tiempo suficiente antes de jubilarse, que empiecen a pagar lo que deben. Claro que pocos suelen aceptar esta propuesta, es notable como la lógica mercantilista se termina cuando el bolsillo que paga es el propio....

Lo qué es

Me gusta creer que alguna vez la universidad apuntó en la dirección correcta. Que los poderes establecidos la vieron venir y la aniquilaron, primero ahuyentando la inteligencia a bastonazos, y después desapareciendo a los que no se fueron. Desde la visión -muy personal- que he construido en estos años, hoy la universidad no es ni la sombra de lo que fue, ni un atisbo de lo que debería ser.
  • Si bien casi todos los docentes universitarios participan de algún "proyecto de investigación" en el marco del llamado "programa de incentivos", en la mayoría de los casos se trata de una carpeta vacía inventada como excusa para cobrar unos pesos extra, y cuya producción publicada en revistas internacionales con referato es nula. Dicho programa se inventó como un modo de estimular la investigación en la universidad post Proceso, con el equivocadísimo criterio de que es posible fomentar el interés en la ciencia con un simple aliciente monetario. Esos investigadores de trapo combaten a cualquier científico medianamente serio que pueda poner en evidencia su mediocridad. A veces enarbolan una bandera de la izquierda light europea y arremeten contra el "cientificismo", balbuceando un discurso incoherente que básicamente clama que el método científico es de derechas. Los concursos universitarios muy rara vez consideran como mérito la producción de conocimiento, y cuando lo hacen es sólo una mascarada en la que se considera equivalente publicar en Science o en Anteojito. Con excepciones contables con los dedos de una mano, hoy sólo hacen investigación en las universidades los investigadores de Conicet con lugar de trabajo allí.
  • También artificialmente estimulada, la extensión universitaria se ha transformado en el refugio de los mediocres. Hay muy pocos proyectos de extensión serios, donde los profesionales universitarios aplican su posición de privilegio en cuanto a conocimiento y recursos, para atacar un problema socialmente relevante. En la mayoría de los casos, se trata de docentes universitarios que usan parte de su tiempo en hacer tareas de trabajo social, como ayuda en las villas o en los hospitales o charlas en las escuelas, para las cuales su capacidad profesional es absolutamente irrelevante. Independientemente de lo loable que esto pueda ser, un profesional que aplique su tiempo en tareas paliativas para las cuales su formación específica es innecesaria, desperdicia el capital que el país puso en formarlo. Por otro lado, la transferencia de conocimientos al sistema privado y el desarrollo de tecnología en colaboración, es un sueño imposible en un país con una burguesía parasitaria como la nuestra, cuyo único esfuerzo creativo está puesto en inventar nuevas maneras de expoliar al estado.
  • Finalmente la docencia universitaria se comió a la universidad, que hoy se ha transformado en una especie de secundario para grandes, continuación natural del jardín de infantes, donde los estudiantes vienen a aprender y no a formarse. Conozco personas que han completado una carrera universitaria egresando sin haber adjuntado un solo detalle a la limitada visión del mundo con la que ingresaron. La idea de una universidad abierta, se travistió de la visión de la universidad inclusiva, donde son objetivos declarables el "evitar que los alumnos abandonen" y el "garantizar" que todos los ingresantes egresen con un título independientemente de lo completo de su formación. La discusiones académicas se pueblan de consideraciones sobre la "supervivencia futura del egresado", como si la función de la universidad fuera velar por el futuro de quienes estudian, en lugar de transformarlos en personas capaces de velar por el futuro de todos.
Lo qué (no) será

Personalmente soy muy pesimista respecto del futuro de las universidades. La autonomía universitaria es hoy una trampa que pone a la universidad ante la situación imposible de tener que arrastrarse afuera del pozo tirando de los cordones de sus propios zapatos. Por otro lado, la intervención externa en un contexto de avanzada mercantilista es un riesgo que, con razón, nadie está dispuesto a tomar. El problema parece irresoluble: el paciente necesita cirugía, pero rodeado como está de lobos hambrientos ¡ni loco se sometería a ella!